lunes, 31 de diciembre de 2012
miércoles, 26 de diciembre de 2012
V de Vendetta
V de Vendetta
(Cómic, 1988) De Alan Moore y David Lloyd. En original V for Vendetta.
Es curioso que con mi afición al cómic haya tardado tanto en
acercarme a V de Vendetta siendo uno
de los cómics más famosos de los últimos años. Sin embargo así ha sido y tras
haberlo hecho, creo que es justo decir que entiendo la merecida fama del mismo
pues es realmente bueno.
La historia quizás no es muy original, la de un antisistema
que lucha contra él, pero sí que lo es el hilo argumental y los recursos
innovadores que Moore utilizó en la narración.
Un personaje anónimo (lo es durante todo el cómic pues
siempre utiliza un disfraz con una máscara de Guy Fawkes, que luego ha popularizado Anonymous) lucha para cambiar el orden establecido. Y menudo orden.
Se trata de un régimen autoritario de carácter fascista que rige en Inglaterra
tras una guerra nuclear. Vale, un poco rebuscado, el propio Moore en la introducción del comic que
hace en una versión de pocos años después reconoce que quizás no habría hecho
falta algo tan rebuscado para la proposición argumental, pero hay que reconocer
que este futuro distópico le da mucho juego para plasmar algunas ideas que
curiosamente, con algunos matices, no distan mucho de algunas realidades
actuales.
Pues bien, de eso trata básicamente el cómic, de como este
personaje, V, trae de cabeza al orden
establecido mediante acciones violentas contra los símbolos o personajes
importantes del régimen.
Sin embargo lo realmente interesante del cómic a mi
entender son básicamente dos cosas.
Primero, Moore
aprovecha a los distintos personajes del comic para representar a las distintas
actitudes que se pueden adoptar ante las situaciones de injusticia, alineación,
falta de libertad, etc… Hasta el punto de que casi se puede decir que muchos de
los personajes del comic son también coprotagonistas con sus distintas
historias paralelas entrelazadas con la principal. Y el planteamiento de Moore
o su opinión sobre estas actitudes es, independientemente de acertadas o no,
bien estructuradas y muy interesantes para la reflexión.
Segundo, porque como he dicho anteriormente, el cómic es
innovador, y en este caso, con éxito en el resultado final. Parte de esa
innovación se debe al dibujante David
Lloyd, que además de resultar el complemento perfecto, ofreció novedades a Moore como por ejemplo la ausencia de
bocadillos con pensamientos u onomatopeyas que tanto destacan los críticos, aunque
a mí lo que más me gustado de Lloyd es la sustitución de narración escrita por
secuencias de viñetas con una capacidad narrativa sobresaliente. Pero las
principales innovaciones fueron desde el punto de vista argumental. En más de
una ocasión, mientras que la narración escrita es de un personaje, las viñetas
y la acción son de lo que está haciendo otro, buscando un paralelismo o
contraposición que resultan magistrales.
En el argumento se echan de menos algunas explicaciones
racionales para ciertos vacíos o hechos excepcionales… pero pongámoslo en
contexto, recordemos que estamos en un género en el que te pica una araña y te
subes por las paredes… Si lo vemos así, bastante causalidad se nos ofrece en la
historia.
La ideología del protagonista es algo que ha dado mucho que
hablar del cómic. Dentro de las distintas (y muchas veces contrapuestas)
tendencias de pensamiento anarquista, se podría decir que las que más fielmente
representa V son las del
anarcoindividualismo existencialista de Max Stirner. Pero desde el punto de
vista pragmático, esboza la teoría del terrorismo anarquista, la búsqueda del
caos del que resurgirá un despertar de la conciencia individual que desenvocará
en un orden basado en la libertad. Esto ha sido muy criticado por muchos, pues
han visto en la propuesta de Moore una apología del terrorismo anarquista. En
fin, se le puede sacar punta a todo…
Hay muchos planteamientos que dan para debate… Muchos de
ellos históricos, como el de que la necesidad del sufrimiento para la
liberación personal o el de la deshumanización de los valores en el
cumplimiento de las ordenes (se hace una clara referencia, sin nombrarlo, del
experimento Milgram, del que ya
hablamos una vez por aquí), etc… Pero bueno, poco más puedo decir del cómic sin
destriparlo más...
Por desgracia es un cómic y V no existe… El totalitarismo
que tenemos hoy, aún peor que el totalitarismo del estado, es el de los mercados…
Y me temo que eso no lo arregla ni una W.
Solamente recomendar, sobre todo a los aficionados al género,
que incluyáis su lectura entre vuestra lista de obligados, aunque claro, si lo sois,
posiblemente ya lo hayáis leído.
domingo, 9 de diciembre de 2012
Carretera Perdida
Carretera Perdida (1997) Dirigida
por David Lynch y protagonizada por Bill
Pullman, Patricia Arquette
y Balthazar Getty. En original Lost Highway.
Pues sí, otra de Lynch… para qué
voy a negarlo, es de los que me gustan…
Ésta no la había visto aún, lo
reconozco. Es para muchos una de las de más difícil digestión del director y
eso, si bien no me hacía echarme para atrás, sí que me obligaba a encontrar un
momento adecuado, con la mente despejada y con tiempo suficiente… Al final lo
he encontrado.
La afición a Lynch me viene de lejos. Creo recordar que ya estaba en el
instituto cuando vi Twin Peaks, una
serie que sin duda marcó un antes y un después y que ha sido mil veces imitada.
La serie me encantó.
Años después, me volví a
interesar por la serie y por el director de la misma, David Lynch, a partir de ahí, empecé a ver películas suyas y le
coloqué en mi libreta mental en la sección de favoritos. Sólo me quedaban dos
películas suyas por ver, (ahora una), pero como suelo volver a verlas de vez en
cuando, me temo que ésta no será la última entrada que le dedique a una de sus
películas.
En alguna entrada anterior,
comenté que Lynch genera odios o
pasiones… Bueno, hoy que tengo un poco de más tiempo ampliaré ligeramente esta
clasificación. Creo que tras ver una película suya las reacciones mas
frecuentes son:
1.- Dejar de verla antes de que
acabe. “Esto es un rollo insufrible y además no hay quien lo entienda, tengo
cosas mejores que hacer.”
2.- Resultado decepcionante. “He
aguantado por curiosidad, para ver si al final todo tenía sentido, pero me
parece una tomadura de pelo. A mí no me pilla en otra.”
3.- Ni fu ni fa. “Hay que
reconocer que como director es buenísimo, es distinto e innovador, domina el
detalle y la cámara como pocos, por no hablar de la banda sonora, fotografía…
Una pena que el argumento no tenga ni pies ni cabeza, estropea el conjunto.”
4.- Me gusta. “Como propuesta
artística es buenísima y además ese argumento cargado de simbología... después
del final entiendo algunas de las cosas que pasaban al principio… Aunque sigo
sin encontrarle sentido, pero me gusta.”
5.- Excepcional. “La he visto
varias veces. Artísticamente genial. Pero lo mejor el argumento. Hay que verla
varias veces para interpretar todas las conexiones y pistas que hilan la trama
y el resultado es magistral.”
Yo estaría en el 4,5.
Entre los críticos de cine, que
en su mayoría van del 3 al 5, hay dos visiones distintas de lo que Lynch
pretende:
- Para unos, Lynch no pretende darle una explicación
lógica a sus argumentos. Deja pistas e interconexiones, sí, pero sólo para que
parezca que tiene un sentido que en realidad no existe. Juega con la gente y
como ocurre con el cuento del traje nuevo del emperador, la gente, en su
estupidez, le busca un sentido inexistente por el miedo a ser el único que
reconozca que ve al emperador en pelotas.
- Para otros en cambio sí que existe este sentido
lógico dentro de las películas de Lynch, y les resulta, cuando lo descubren,
magistral el modo en que deja pistas para descubrirlo, obligándote escena a
escena a buscar el significado de lo que ves.
Yo no tengo muy clara cual de las
dos será la pretensión de Lynch. Lo que sí creo es que disfruta con las
reacciones que provocan sus películas, todas, de la 1 a la 5. Y lo que también
tengo claro es que es un genio. Si realmente sus películas no tuvieran una
explicación lógica como sostienen algunos y da esas pistas sólo para jugar con
nosotros, lo consigue, ya lo creo que lo consigue y ¿no sería también eso
magistral?
Al final casi no he hablado de la
película… Que puedo decir, no me habían engañado, es claramente una de las más
difíciles de Lynch. Por lo demás es todo lo que ya he comentado alguna vez de
otras de sus películas, realismo de detalle para un conjunto surrealista,
diálogos largos y pausados con mucha carga, juegos con los símbolos, los
sonidos, el color… Perturbadora. Se trata otra vez de un thriller psicológico, y para mi grata sorpresa, ambientado o con
referencias a muchos elementos clásicos del cine negro. El argumento es una vez
más (o al menos esa es mi interpretación, creo que acertada) un juego entre lo
real y lo irreal. Esta vez no se trata de sueños sino de un hombre con un trastorno
de personalidad al que llega por los celos y que proyecta todas sus frustraciones
en un alter ego que usa para liberarlas visceralmente, pero que por desgracia
también está dominado por sus propias frustraciones… No sigo, que quizás ya he
dicho demasiado por si alguien quiere verla… Y no me hagáis mucho caso, que
esta interpretación es tan acertada o equivocada como cualquier otra, de eso se
trata.
Ah, como sello característico de Lynch no falta una banda sonora muy
buena, (D.Bowie, NIN, Smashing Pumpkins,
Rammstein, Marilyn Manson, Lou Reed,...).
Pues creo que con esto ya voy a
ir echando la persiana. Si alguna vez llaman a vuestro telefonillo y una voz
familiar os dice que alguien, a quien no conocéis, acaba de morir… No
descartéis ninguna posibilidad, quizás seáis vosotros mismos los que estéis al
otro lado del telefonillo… Nunca se sabe…
martes, 27 de noviembre de 2012
Opiniones de un Payaso
Opiniones de un Payaso (1963) de Heinrich Böll. En original Ansichten
eines Clowns.
A poco que reflexionemos somos
conscientes de que a nuestro alrededor vivimos situaciones que nos resultan
absurdas por hipócritas, falaces o innecesariamente burocráticas y formales.
Muchas de ellas tienen implicaciones directas en nuestra vida, y nos vemos
abocados a proceder según lo establecido aunque no le encontremos sentido. Si
reflexionamos mucho sobre ello podemos entrar en crisis de identidad o algo
peor… por eso tenemos mecanismos de autodefensa… la autocomplacencia, la falta
de reflexión, etc… y es que si nos revelamos contra lo que no tiene sentido…
corremos el riesgo de ser marginales, discriminados… y perder todo aquello que
sí nos aporta o a lo que sí le encontramos sentido. Por ello nos refugiamos con
escusas en nuestro acontecer diario al que le buscamos sentido y en el que
buscamos motivación y aceptamos pulpo como animal de compañía… Pocos son los
que muestran abiertamente su opinión sobre todo lo que resulta contradictorio o
hipócrita…
Sin embargo, existe gente que no
tiene nada que perder… gente que no tiene miedo a manifestar su opinión ante
determinados aspectos porque dichas acciones no pueden implicarle ningún cambio
a peor ya que han perdido todo aquello a lo que le encontraban sentido… Así es
el protagonista de esta novela Hans Schnier.
Hans es un payaso de 27 años. Con tan corta edad, ha visto como le
ha dejado mujer de su vida a la que sigue amando, como de tener cierto éxito ha
pasado a ser un payaso con el que nadie cuenta salvo para algún cuchitril en el
que no causa más reacción que la indiferencia y no saca más ingresos que lo que
le cuesta el taxi… y por si todo esto fuera poco su salud va empeorando. No
todo es mala noticia, aún le queda su botella de coñac, la única en la que
puede seguir confiando…
Así las cosas, Hans no tiene
ningún motivo para la autocomplacencia, no tiene placebos ni alicientes que
alimentar en su cabeza y por lo tanto puede permitirse el lujo de ser crítico
con todo lo que ve y le rodea. Y lo es, ya lo creo que lo es. Para muchos, Opiniones de un Payaso es una crítica de
un autor católico a la hipocresía y contradicciones de la sociedad católica,
materialista y artificial de la Alemania de la posguerra. Pero la realidad es
que la crítica mordaz e inteligente que se hace de la cotidianeidad social es válida
para la mayoría de los contextos que nos envuelven, aunque sea con distintos
apellidos.
El libro, escrito en primera
persona, es en realidad casi un monólogo de las reflexiones y opiniones con que
Hans analiza los recuerdos de su
pasado y con los que afronta las interlocuciones actuales, por cierto, casi
todas ellas telefónicas, dado que no desborda en vida social. Todo ello con una
ética lógica, práctica e irreverente.
Me ha resultado una lectura
apasionante. Lo primero por el ingenio e ironía de algunas de las observaciones
de Hans, al más puro estilo Dr. House
que no tienen desperdicio. En segundo lugar por lo profundo de la reflexión que
algunas de estas frases implica, en la inteligencia con que aborda de una manera
que si bien es subjetiva no deja de ser racional, la percepción de la sociedad.
Cuando acababa de leer algunos párrafos, era inevitable releerlos para volver a
saborearlos. No en vano, muchas citas y frases de este libro son conocidas y
repetidas hoy en día.
Es probable que el libro pueda
resultar tedioso para quien busque en la lectura, suspense, intriga, acción…
por supuesto no es el objetivo de la novela. Sin embargo, resulta altamente
recomendable para los que disfruten con un gran sumatorio de ingenio en una
novela. No en vano es un gran best seller
y está considerado como una de las grandes novelas europeas del siglo pasado.
Como pocos tendréis paciencia de
llegar hasta el final de la lectura de una de mis entradas, creo que a estas
alturas de la misma me hayo ya en un clima de confianza y por lo tanto puedo
confesar que otro de los aspectos que me han gustado del libro es que desde un
primer momento me identifiqué con el payaso de Hans por diferentes motivos… Mañana mismo me pongo mi naríz, mis
zapatones… y realizo una vez más mi función expuesto a una tomatina. Es más,
creo que voy a dejar el bourbon y mirar si me queda algo de coñac por ahí…
miércoles, 14 de noviembre de 2012
California
Bueno, pues como prometí que os
comentaría a mi vuelta que tal me había ido en mi último viaje y suelo cumplir casi
siempre las promesas que hago sobrio… Vamos a ello…
He estado algunos días en
California (bueno, también en Nevada y
Arizona para ver Las Vegas y el Gran Cañón, pero casi todo el resto por sitios
de California…) y la verdad es que ha sido un viaje increíble que he
saboreado muchísimo. No era la primera vez que estaba en USA, pero nunca había
estado en la costa oeste.
El viaje surgió hace ya tiempo
entre varios y después de que si yo voy, que si yo no voy… al final los
finalistas fuimos una amiga y yo así que hemos sido finalmente dos los
agraciados con el reintegro.
Dado que por las fechas no parecía
que fuera a haber problemas para el alojamiento, el viaje lo planificamos en
plan “Dios proveerá”, que es una fórmula que disfruto bastante en los viajes
por el componente de aventurilla que incluye y por ello lo único que llevábamos
reservado (a parte del avión de ida y vuelta, claro) era el primer alojamiento
(por aquello de que te lo piden en el control de aduana) y el coche de alquiler
(por aquello de que era más barato anticiparlo con descuento). Para el resto
contábamos con encontrar alojamiento allí donde la ruta nos deparara pernocta.
La “planificación” incluía llegar
a San Francisco, de aquí, ir a los parques nacionales de Yosemite, King Canyon,
Sequoia y Death Valley, luego ir a Las Vegas, al Gran Canyon y finalizar en Los
Angeles pasando antes si nos daba tiempo por San Diego. No teníamos muy pensado
cuanto pasar en cada sitio, ni si nos daría tiempo a todo, sino que dejaríamos
que el viaje fuera deambulando según nuestro parecer y al final sí que nos ha
dado tiempo a todo. Los únicos sitios en que hicimos dos noches fueron San
Francisco y San Diego. El no llevar los alojamientos planificados ha sido uno
de los factores que ha contribuido al éxito de viaje. Ello te permite disfrutar
de la aventurilla de pensar que no vas a encontrar alojamiento, (como nos pasó
una noche en un pueblo del que no recuerdo el nombre entre Wine County y
Yosemite) y cambiar planes sobre la marcha si algo te gusta, (como hicimos
cuando decidimos pasar dos noches en San Diego).
Otro de los éxitos del viaje ha
sido sin duda la compañía. Como ya os he comentado alguna vez, hace un tiempo
que descubrí que viajar sólo tiene muchas ventajas. Viajar con amistades es
siempre delicado ya que no es lo mismo estar de farra tomando unas copas en
cuyo caso todos somos gente sociable y nos ponemos rápidamente de acuerdo, que
convivir varios días, en cuyo caso a veces surgen divergencias que si no se
saben tratar pueden condicionar un viaje. En cambio he descubierto que yo a mi
mismo me soporto muy bien, rara vez discuto conmigo y suelo aceptar todo aquello que propongo
como la mejor opción. Por ello si has de viajar con alguien es necesaria la compatibilidad viajera. ¿Cómo se hace esto? Pues bien, yo tengo mi propia formula. En
algunas revistas de psicología a lo mejor os proponen ver si os gustan los
mismos colores o que tres cosas os llevaríais a una isla desierta… Creedme, eso
no vale para nada. Lo fundamental es que coincidáis en gustos musicales. En mi
caso para este viaje, en el que íbamos a pasar tiempo en el coche, era
imprescindible que coincidiéramos en música americana, blues, rock y country, y
en el elevado volumen de la misma. Esto con mi amiga, una buena rockera, lo
tenía asegurado. Se confirmó el primer día cuando sonando una canción de los
Rolling subió el volumen y me dijo… “que buena, con esta canción a todo volumen
di cinco vueltas de campana…” Ahí ya vi que el viaje empezaba bien, pero tuve
la confirmación cuando un día yendo de copiloto me agaché a coger un papel comentando
que nos habíamos pasado el desvío y cuando elevé la cabeza estábamos cambiando
cinco carriles de golpe en perpendicular a la dirección en medio del tráfico de
Las Vegas para coger el desvío. Ahí supe que nos entenderíamos. A partir de
ahí, como digo, si os gusta la misma música en el coche, y no hay riesgos de
que salga un Alejandro Sanz cuando te
descuides, lo de horarios, comidas, sitios a donde ir, etc. son trivialidades
en las que es fácil ponerse de acuerdo. Bueno, fuera de bromas, creo que la
compañía en los viajes es fundamental para saborearlos y he tenido mucha suerte
de coincidir con mi amiga, otra viajera con gustos parecidos a los míos.
De las ciudades no puedo hacer un
balance uniforme, las hay que me han gustado mucho y las hay que no tanto.
San Francisco me ha encantado. Es
una ciudad de esas en que creo que podría vivir. La verdad es que no se por qué
me hago esta pregunta cuando voy por ahí de viaje, pero para mí es como la
prueba del algodón. Y San Francisco ha sido una de ellas. Es una ciudad con
muchos barrios distintos cada uno con su encanto. Visitar algunos de los sitios
más turísticos es especial en esta ciudad, sobre todo en sitios como el Golden
Gate o Alcatraz que tantas veces has visto en las películas. A mí en cuanto a
barrios me gustó mucho el barrio italiano, por su ambientillo nocturno para
tomarse algo o cenar… Las famosas cuestas que se ven en la tele, no son un
problema de perspectiva, son reales, por lo que si sois de los que os gusta
recorreros las ciudades en bici, aquí es mejor que descartéis esa opción a no
ser que tengáis los gemelos de Induráin. En San Francisco pasamos dos noches en
un hotel de Chinatown, lo cual es una buena opción pues se haya en el centro de
todo el meollo y te permite ir andando a casi todos los sitios. Eso sí, ha sido
el sitio en el que pasé más frio por la noche. Parece ser que en el hotel
tenían la bonita costumbre de abrirte la ventana todo el día para que la
habitación no alcanzara una temperatura razonable en toda la noche. Qué le
vamos a hacer.
Las Vegas es una ciudad
totalmente distinta a todo lo que yo había conocido. Ni me ha sorprendido ni me
ha decepcionado. Simplemente es como yo me la esperaba. He de reconocer que
tenía muchas ganas de pasear entre los neones del escenario de tantas
películas… en especial de Leaving Las Vegas, una de mis películas favoritas de
todos los tiempos… No sé que contar de Las Vegas que no sea obvio… Sí, es todo
lo que sabéis de vicio y perversión… Todo ello con luces de colores, fuentes y
recreaciones bonitas… Pero vicio, mucho vicio (juego, alcohol, prostitución),
con lujo, mucho lujo… Al final mi compañera y yo nos dedicamos una hora a jugar
un ratillo a la ruleta. He de decir, con orgullo, que después de estar una
horilla apostando, no perdimos dinero, aunque las ganancias no nos dieron ni
para una copa. Mi amiga y yo teníamos dos métodos distintos. Yo calculaba el
logaritmo neperiano en base a una matriz de probabilidades traspuesta e
invertida a la probabilidad… (o algo así). Ella ponía las fichas y se olvidaba
de donde las había puesto, con lo cual cuando le tocaba se llevaba una alegría…
En fin, los dos métodos dieron igual resultado, lo cual demuestra que en esto
de los juegos de azar, la palabra azar juega su papel más que cualquier otra
posibilidad de método… El hotel era de lujo con unas vistas acristaladas en la
habitación a un espectáculo de agua, luz y sonido que debía de parecerles bien
a la mayoría de los huéspedes, pero a mí lo que más me gustó fue el control
automático de las distintas cortinas, con las que estuve jugando un rato hasta
cerciorarme de todas las combinaciones de cierre y apertura posibles.
San Diego me resultó una grata
sorpresa. Quizás porque era la menos conocida. Tiene dos o tres barrios muy
chulos para pasear y sobre todo para tomarse algún que otro refrigerio nocturno
escuchando música en vivo, como el barrio de Gaslamp Quarter, en donde tuvimos
oportunidad de escuchar a distintos grupillos con suerte dispar (A uno de ellos
le nominamos rápidamente, pero el último llegó a la final por unanimidad del
jurado).
Lo que me decepcionó bastante fue
Los Ángeles. La verdad es que la cosa ya perdió glamour cuando llegando a
Hollywood observé que al famoso cartel le faltaba la Y y claro, HOLL WOOD no
queda chulo en las fotos… El famoso boulevard de las estrellitas en el suelo…
No es más que eso… Una calle con estrellitas en el suelo, pero una calle
normalita, por ser benévolo, la calle que tenemos dedicada a AC/DC en mi pueblo
tiene más glamour… Como todo el mundo te recomienda visitar los decorados de
los estudios Universal, allí que fuimos ni cortos ni perezosos. La visita
consiste en que tras cobrarte 80 dólares te montan en un trenecito con un
hombre al micrófono con vocación de Matías Prats que se va parando en distintos
decorados exteriores en los que te explica que películas se rodaron ahí y luego
para darle emoción al tema hacen alguna recreación en la que el factor común de
todas ellas es que siempre se las apañan para tirarte agua encima (con especial
énfasis en el sitio en el que yo me sentaba). Esto supongo que debe ser
agradable en verano, pero en noviembre, cuando te has dejado el abrigo en el
coche, el ejercicio resulta temerario para alguien como yo que en su
inconsciencia va en mangas de camisa y tiene ya una edad en que los riñones
solo se sienten agradecidos al calor de un edredón nórdico. En cambio lo que si
me gustó mucho fue Malibu y Santa Mónica, donde finalmente hicimos noche y
tuvimos oportunidad de disfrutar del ambientillo nocturno.
Me impactaron muchísimo los
parques nacionales. Yosemite es espectacular por su belleza, King Canyon and
Sequoia son un enorme bosque en el que las protagonistas son las secuoyas, la
verdad es que son secuoyas tan grandes que la perspectiva visual te engaña y no
te das cuenta del tamaño real hasta que no te ves en la foto que te has hecho
al lado del arbolito. Grand Canyon es como en las películas, increíble por más
que lo ves… Aquí hicimos la típica ruta en helicóptero por dentro del cañón que
creo que fue un acierto pues te permite un recorrido en el que se aprecia en
toda su inmensidad. Sin embargo el parque nacional que más me sorprendió fue el
Death Valley. Quizás influya que fuera sobre el que menos había visto o leído,
no lo se, pero me resultó espectacular. Es un paisaje desértico y lunar con
zonas de sal, de roca, de dunas…. Tiene un tramo que está por debajo del nivel
del mar. Recuerdo que en una de las paradas que hicimos en el centro del valle,
nada más bajarnos del coche empezamos a notar un calor insoportable. Yo me
aventuré diciendo que debíamos estar a cerca de 40ºC y comentamos que era muy
raro tanto calorcillo. Posteriormente me he enterado de que el Death Valley
además de ser el sitio más desértico y caluroso de Norteamérica es también el
lugar del planeta en donde se registra la temperatura media más elevada por un
fenómeno de microclima. Teniendo en cuenta que la anchura del valle es de
200km, que está seco y que puede alcanzar los 57ºC… no me extraña el final que
debían tener hace siglos los que se aventuraban en él a caballo… y en
consecuencia, el nombre que le pusieron.
A parte de las ciudades y los
parques nacionales disfruté mucho de la ruta en coche. Evidentemente hay parte
del trayecto que transcurre por autopistas que no son especialmente atractivas,
pero no faltan las típicas carreteras totalmente rectas que se pierden en
horizonte atravesando desérticas llanuras. Resulta muy auténtico. He de
confesar, que le debemos parte del éxito de nuestra orientación a la tecnología,
pues renunciamos al encanto de los mapas por el pragmatismo del GPS. Aun
así, no pudimos evitar caer en un bucle espaciotemporal en una zona de granjas
en la que por más que avanzábamos siempre y aparentemente en la misma dirección
parecía que siempre volvíamos a pasar por la misma granja. Al final, nos
detuvimos en una casa a intentar orientarnos y muy amablemente el bueno de McAllister
salió de la casa y se ofreció a orientarnos. A pesar de que la mitología dice
que los hombres tenemos algún gen extraño que no nos permite aceptar que nos
hemos perdido y pedir ayuda, me tragué mi orgullo masculino (si es que alguna
vez lo he tenido) y le pedimos orientación. Con un acento profundo con el que
no entendimos nada nos indicó el camino correcto y gracias a esta explicación
no tuvimos mayores problemas para volvernos a perder en cuanto reemprendimos la
marcha. No sé describir en dónde radica exactamente el atractivo de estas rutas
o si es solamente una influencia de las road
movies, pero el caso es que soy de los que disfruta de este tipo de cosas…
Esta vez no voy a elogiar la
gastronomía del viaje. La verdad es que a no ser que tengáis curiosidad por
saber de cuantas maneras se pueden desayunar unos huevos o con cuantos ingredientes
puede venir una hamburguesa, la gastronomía, salvo contadas excepciones, no dio
para más. El vino en cambio sí que está bien. Una tarde nos fuimos por la zona
de Wine Country. Merecía la pena ver el color amarillo de los viñedos por las
hojas secas tras la vendimia. Allí, en las bodegas, por unos 15$ te ofrecen
catas de vinos de los cuales, aunque con distinto veredicto, todos merecen el
aprobado. Además sale barato si como a nosotros se les olvida cobrarte
(entiendo que como señal de amabilidad por su parte), gesto ante el que no
pusimos ningún pero en señal de respeto a las costumbres locales.
Bueno, lo voy a dejar aquí que me
estoy extendiendo en detalles y en el fondo no hace falta extenderse tanto para
concluir que sin duda es un viaje que merece la pena. Ha superado con creces
todas mis expectativas, que ya eran altas… Volveré a hacer otra rutilla…
Por cierto... Esto del jet lag... ¿Era necesario?
martes, 30 de octubre de 2012
Ausente por Movie Road
Pues eso, que voy a estar unos días desconectado del mundo interneteriano. Puede que si engancho alguna Wifi altruista cotillee a ver que hacéis por ahí, pero en cualquier caso dejádmelo todo ordenadito por la red... Yo a cambio prometo a mi vuelta contaros que tal me ha ido por otras urbes.
Nos vemos.
jueves, 25 de octubre de 2012
The Shadow Line
The Shadow Line (Serie 2011-¿?)
(1 temporada, 7 episodios)
Hay películas o series en que es
fácil simpatizar con alguno de los protagonistas… Queda claro desde el
principio quienes son los buenos y quienes son los malos. Pero otras veces la
línea que separa a unos de otros no está nada clara. Así es The Shadow Line.
Esta serie de la BBC tiene como
argumento la investigación de un crimen de un jefe de la mafia de las drogas
que según sale de la cárcel es asesinado. Un policía, con un suceso trágico
reciente, es el encargado de la investigación. Pero no nos hagamos ilusiones,
que no nos lo van a poner tan fácil… no se trata de una peli de policías contra
mafiosos… Según se van desarrollando los acontecimientos y los distintos
personajes implicados van apareciendo, la trama empieza a complicarse cada vez
más y ya empiezas a no estar seguro de por qué actúa cada uno de la manera en
qué lo hace ni de quien está a cada lado de la línea que separa los buenos de
los malos…
Por desgracia, esto es mucho más
parecido a la realidad de lo que pueda parecer. No me refiero a tramas
policiales… sino a todo en general… empresariales, políticas… En realidad no
hay buenos ni malos… A menudo las personas nos vemos inmersas en un bando, como
si fuera una partida de ajedrez, en la que ya te importa poco si juegas con blancas
o con negras, simplemente es tu color y lo único que quieres es dar jaque mate
al rival para que él no de lo de a ti y para conseguirlo no importa cuantas
piezas tengas que sacrificar, ni suyas… ni tuyas. O dicho de otra manera…
Quizás sí hay una línea que separa a los buenos de los malos… pero a lo peor
todos estamos en el mismo lado de la línea… En el Shadow Line.
La serie, además de parecerme muy
interesante en el planteamiento de su argumento, la he disfrutado muchísimo
porque tiene todos los ingredientes de un buen thriller policiaco conspiranoico. Sabe jugar con el espectador
deparándole sorpresas a un ritmo constante y sobre todo mantiene unos diálogos
muy propios del género mafioso, lentos, profundos y no por ellos carentes de
credibilidad. Huelga decir que hay que disfrutarla en VO.
En el aspecto artístico puede que
no alcance el sobresaliente en ninguno de los parámetros como otras series que
he comentado, sin embargo no descuida ninguno, lo cual no es fácil de
encontrar. Los planos de detalle, (coger algo, encender un mechero…) pasan casi
inadvertidos para el espectador y sin embargo encajan en el ritmo y contexto
del momento como en pocas series o películas he visto y la ambientación
británica, que puede resultar curiosa acostumbrados como estamos a las series
de mafias norteamericanas, resulta de lo más realista e incluso diría
apropiada… (lo cual no es muy difícil, como sabréis los que hayáis sufrido el
gris característico del clima de por allí…)
Bueno, que más puedo decir sin
destriparla… Os la recomiendo sin duda. A mí me ha gustado muchísimo, la he
disfrutado en general y degustado en determinadas escenas…
Eso sí… Una vez la hayáis visto,
seguro que os lo pensáis dos veces antes de abrirle la puerta a un desconocido
con gabardina, gafas y sombrero… sobre todo si lleva guantes. Tiene la mala
costumbre de matarte luego sin que casi te des cuenta…
miércoles, 17 de octubre de 2012
Grandes Misterios del Universo
Grandes Misterios del Universo con
Morgan Freeman (Serie, 2010-¿?) (3 Temporadas, 24 Episodios) En original Through the Wormhole with Morgan
Freeman.
Siempre me han encantado las
series documentales que tienen que ver con la astronomía o los avances en
general en la astrofísica o la física cuántica que intentan profundizar en
conceptos de los que aún sabemos relativamente poco, el origen del universo, la
materia oscura, los agujeros negros, el tiempo…
Cada vez que localizo una nueva
serie de este tema suelo probar uno o dos episodios para ver si me gusta y ha
habido muchas que me han resultado fascinantes (El Universo del Canal Historia, La Historia del Universo de Discovery Channel, El Universo de Stephen Hawking...)
No penséis que es que estoy
obsesionado con el tema y me gusta ver lo mismo quinientas veces, al revés, el
tema me apasiona, pero si veo tantos documentales sobre estos temas es
precisamente porque no son iguales. Los avances en estos campos hacen que en
cuanto pasan dos o tres años el documental quede obsoleto y es más fácil
entender las últimas teorías o descubrimientos por documentales que leyendo
artículos. Son temas tan complejos
algunos de ellos que ayudan mucho a entenderlos las representaciones o
metáforas visuales de la animación por ordenador…
Cuando vi que había una serie que
se llamaba Grandes Misterios del Universo
con Morgan Freeman, desconfié un poco. Eso de que un actor presente el
programa en vez de un científico o algo así… no sonaba muy bien. Pero la verdad
es que me gustó mucho esta serie y aunque sólo he visto la primera temporada
(tiene tres) me ha resultado diferente en algunos aspectos a las otras que
había visto.
La temática no es muy distinta…
Trata de todos los temas en los que aún hay muchas lagunas en el mundo
científico. Son tan apasionantes de por sí que no es necesario adornarlos con
nada… Cualquier ficción posible es una broma sin imaginación si la comparamos
con el funcionamiento de un agujero negro o de algunas partículas subatómicas…
Y eso hablando de temas demostrados, porque si hablamos no de certezas, sino de
teorías probables, como la teoría de cuerdas, la existencia de once dimensiones
o la dualidad de nuestra realidad multidimensional en un horizonte
bidimensional… Bueno, ni fumándote algo te alcanza la imaginación… Por
desgracia, una vez más, no se aborda uno de los misterios que más me intrigan
siempre que veo a los científicos más famosos… ¿Por qué los grandes científicos
en estos temas llevan un jersey de los 70 con pelotillas y gafas metálicas
cuadradas de los 80? Sin duda deben ser las señas de identidad de una tribu
urbana o algo así… :)
Lo que os decía que me ha
parecido distinto a otras series y el gran motivo de que me haya gustado tanto
es que para casi toda teoría o explicación que se aborda en cada tema se cuenta
con el científico que la postuló hablando en el documental y explicando la
misma. Se accede a sus laboratorios y se muestran sus experimentos y avances… para
hacer más fácil al espectador la comprensión de los mismos o sus implicaciones
se hacen ejemplos con objetos o gráficos que somos capaces de entender y así
asimilar lo que trata de explicarnos por analogías… Resulta realmente muy
didáctico.
Cada episodio abarca un tema
distinto y no faltan los clásicos en este tipo de series (agujeros negros, el
tiempo, los orígenes del universo…). Por desgracia el nivel de los mismos no es
uniforme. Mientras que el del origen del universo y el de los agujeros negros
son dos episodios alucinantes por lo didácticos y actuales, hay otros, como el
de la posibilidad de viajar en el tiempo, que se queda un poco flojo en
comparación a otras series y alguno, como el de la posibilidad o no de la
existencia de un creador, que no están hilados y mezclan temas que no tienen
nada que ver. Pero en cualquier caso, todos resultan bastante interesantes.
En general es una serie que me ha
gustado mucho y la recomiendo a todos los que sintáis curiosidad por estos
temas, merece la pena… Por cierto, Morgan
Freeman no lo hace mal presentándola…
lunes, 8 de octubre de 2012
Hijos de los Hombres
Hijos de los Hombres (2006)
Dirigida por Alfonso Cuarón y
protagonizada por Julianne Moore, Clive Owen y Chiwetel Ejiofor. En original Children
of Men.
En el 2027 la humanidad se acerca
a su fin. Desde hace 18 años no ha nacido ningún ser humano por una epidemia de
infertilidad de la que no se conocen aún sus causas. En todos los países reina
el caos a excepción del Reino Unido, en el que a duras penas la represión del
ejército y la policía contra los “fugis”
(inmigrantes ilegales) mantiene cierto orden. Contra esta situación, un grupo
terrorista, “Los Peces”, intenta
revelarse defendiendo los derechos universales de cualquier persona con
independencia de su condición de inmigrante.
Este es el argumento de la
película Hijos de los Hombres que me
atraía bastante y que unido a algunas críticas que había leído del film hizo que me decidiera a verla.
Sin embargo la película me ha
supuesto una decepción a pesar de sus buenas críticas y valoraciones. Se nota en exceso que es un guion basado en una novela y que en mi
opinión no ha tenido una adaptación satisfactoria. Falta conexión y fundamento
en distintos momentos, cae en el sentimentalismo fácil, en el heroísmo innecesario
y cinematográficamente no tiene excesivos momentos a destacar (excepto quizás
alguna escena bélica en la que se simula la filmación en plano tipo reportero
que queda bastante chula…)
A pesar de todo ello me he
animado a hacer una entrada de la peli porque tras verla le he seguido dando
vueltas a cuestiones que aunque todos tenemos presentes esta película hace
volver a reflexionar sobre ellas.
Si mañana nos dijeran que cae un
meteorito y morimos todos, sin duda es una tragedia, como lo es el que muera
gente cada día… Pero en cambio si la humanidad se extingue sin nada violento
sino porque ya no hubiera más humanos y los que hay murieran de viejos… ¿Sería
realmente esto una tragedia? Supongo que aquí ya entran las convicciones de
cada uno. Para los que tengan una visión, por religión o convicción, de que el
objetivo y motivo del universo es la existencia del ser humano, sin duda esto
es la mayor de las tragedias pues nada de lo de después tendrá sentido… Pero
para los que piensen que el ser humano es una especie más que se ha
desarrollado más que otras y que dejará de existir como cualquier otra y que no por eso
pasará nada… Quizás no sería tan grave… De hecho quizás fuera la mejor manera
de extinción por aquello de ser la menos traumática ¿No? El debate
religioso/filosófico está servido… y desde luego no cabe en una entrada de un
blog…
Otra reflexión interesante que
nos provoca la película es el de los derechos de las personas en función de su
nacimiento, de su nacionalidad… Es un debate político muy antiguo… y quizás el
hecho de que en la película se lleve al extremo nos hace verlo con más claridad…
pero en el fondo es el mismo de siempre… El de los países, las fronteras… Hemos
asumido que podemos tener distintos derechos en función de donde nacemos y el
mundo funciona así, es “legítimo” pensar en buscar el interés para tu colectivo
(país, pueblo) aunque este vaya en detrimento de los intereses de otros
colectivos. Una vez leí un artículo en el que se reflejaba la hipótesis de que
los países no existieran y la única nación fuera el planeta. Sobre ese supuesto
se analizaban muchos de los problemas actuales (y no me refiero sólo a las
guerras, sino también a los acuerdos para la conservación y explotación del
planeta, los recursos, etc…) y la mayoría de ellos dejarían de ser un problema
con un interés común… Sin embargo nuestro sentimiento tribal justifica estas
distinciones (hace muchos años que sustituimos las tribus por naciones, pero en
el fondo es lo mismo). Sobre esto hay dos teorías (simplificándolo mucho), los
que justifican que la eliminación de la tribu es una utopía y que se evoluciona
a base de la supervivencia de las mas fuertes a base de las más débiles, como
se ha hecho siempre, y la de los que piensan que en realidad es el único camino
a futuro y el siguiente paso de evolución que tendremos que dar algún día, si
no nos acabamos antes… Otro debate interesante que da para mucho más de lo que cabe
aquí…
La película también plantea de
forma directa algunas cuestiones como la del sentido del arte sin nadie que lo
disfrute… es decir, ¿Tiene sentido conservar una obra de arte si ya no va a
haber nadie para disfrutarla? ¿O por el contrario es lo que debería perdurar de
una especie…? O dicho de otra manera… si mañana dejamos de existir... ¿Tenemos
que intentar conservar algo? ¿El qué? ¿Para qué? ¿Para quién?
Como veis, la película, aunque
como os he comentado no me ha parecido muy buena (más bien lo contrario), tiene
un argumento que si os pilla un día de esos en que las neuronas se nos activan
pueda dar pie a muchos debates… pero por otro lado, son temas tan universales
que tampoco requieren de una película para reflexionar sobre ellos, así que a
no ser que seáis muy adictos al género o muy curiosos…
En fin, disculpad si me ha
quedado un poco peñazo la entrada con tanto tema trascendental… Ando un poco
estresado últimamente con problemas cotidianos y se ve que debo tener algún
mecanismo de autodefensa que me hace plantearme problemas más importantes para
relativizar los que me surgen el en día a día… Esto me pasa por ponerme a hacer
ejercicio y dejar el bourbon… voy a ver si que queda una botella por ahí…
domingo, 30 de septiembre de 2012
Headhunters
Headhunters (2011) Dirigida por
Morten Tyldum y protagonizada por Aksel Hennie, Synnøve Macody Lund y Nikolaj
Coster-Waldau. En original
Hodejegerne.
Ya os he hablado alguna vez de mi
afición a la novela negra, comentando las peculiaridades de algunas de las
sagas de detectives a los que estoy enganchado. De hecho cuando me tiro un
tiempo sin saber de ellos me preocupo por saber que tal les irá, así que
siempre estoy con alguna de estas novelas entre manos. Es lo malo que tiene
empatizar tanto con alguno de estos protagonistas, acabas considerándolos tus
amigos y claro, las amistades hay que cuidarlas…
Hay otros en cambio a los que aún
no he tenido oportunidad de conocer pero me han hablado tanto de ellos que
estoy seguro de que también formarán parte de mi pandilla, por lo que los tengo
en espera aguardando tener un momento para hacer las presentaciones. Uno de
ellos es Harry Hole, del escritor
noruego Jo Nesbø.
No suelo ver muchas películas de
libros que me haya leído, ni al revés, salvo contadas excepciones. Por eso,
cuando me enteré el año pasado de que acababan de hacer la película de una de
las novelas de Nesbø, no le preste
mucha atención sabedor de que tenía pendiente algunas de las novelas del autor.
Hace unas semanas, estrenaron la
película en España y una amiga mía, bien conocedora de mis gustos, me la
recomendó.
Esta vez sí que me informé un
poco más de la película y al ver la novela en la que estaba basada me di cuenta
de que no era una de las novelas de Harry
Hole sino que se trataba de un thriller
de acción de una novela en la que no aparecía este detective. Como la crítica
me resultaba muy atractiva, me la habían recomendado y a Jo Nesbø le tenía ganas, me animé a verla.
Headhunters es una película noruega en la que se nos cuenta la
historia de Roger, un cazatalentos
que para vivir por encima de sus posibilidades se dedica además a algún pequeño
asuntillo ilegal. Cuando todo va según sus planes, la cosa se complica y
empiezan a ocurrir cosas que aparentemente no tienen explicación, en las que lo
único que parece claro es que alguien pretende asesinarle.
Hay guiones de películas que
parten de una buena idea y una gran conclusión, pero cuyo desarrollo no
justifica el metraje de 90 minutos. Últimamente ocurre mucho lo contrario
también, tramas que mantienen el suspense en todo momento y cuya conclusión te
deja frio, es como si el guionista se hubiera metido en un lío del que no ha
sabido salir airoso y aunque la película haya cumplido su objetivo durante casi
todo el tiempo, al salir los títulos de crédito sin una conclusión a la altura
te quedas con sensación de tomadura de pelo…
En Headhunters se cuidan los dos aspectos, como debe ser en un buen thriller que se precie. Mantiene la
acción y la tensión con giros inesperados en todo momento y tiene una
conclusión a la altura. En todo momento sabe arrastrar al espectador por la
deducción de los hechos en paralelo al protagonista, obligándote a cambiar de
opinión sobre las causas de lo que está aconteciendo repetidas veces a lo largo
de la película, al igual que lo hace el protagonista.
Como crítica siempre se puede
decir que algunos giros resultan demasiado rocambolescos o que en algunas
situaciones límite el protagonista tiene excesiva suerte para salir con vida…
(no he desvelado nada, los protagonistas, o mueren al final o no mueren, si
mueren al principio es que no son los protagonistas…)
Pero en mi opinión esos giros tan
exagerados, crueles y entretenidos, forman parte de la originalidad del film.
Si la he visto en VO con
subtítulos no ha sido para practicar mi pronunciación del noruego, que la tengo
bastante perfeccionada ;-), sino porque ya estaba prevenido de que la
interpretación de los dos protagonistas merecía la pena y en ese aspecto no he
salido decepcionado.
Supongo que también influirá en
que me haya resultado original el que esté rodada en Noruega y que me atraigan
los escenarios nuevos en las películas (no nos llega mucho cine escandinavo por
aquí…), pero al final, por unas causas u otras, me ha gustado bastante. Me ha
resultado novedosa, trepidante, con un ritmo sostenido y le perdono lo
estrambótico de algunos giros por lo divertidos y sorprendentes que resultan.
Muy recomendable, sobre todo para
los degustadores del género.
sábado, 15 de septiembre de 2012
Notas al Pie de Gaza
Notas
al pie de Gaza (Cómic, 2009) De Joe
Sacco. En original: Footnotes in Gaza.
En mi opinión, el análisis
objetivo de la historia no existe. Cuando se analiza algo sobre lo que se tiene
cierto conocimiento es inevitable incurrir en cierto grado de subjetividad. Si
se analiza algo sobre lo que no se tiene conocimiento siempre se dependerá de
la subjetividad de las fuentes, imposible de medir. Algo parecido ocurre con el
periodismo.
Sin embargo, y bajo la premisa de
que la revisión histórica totalmente objetiva es imposible, sí que se pueden
revisar episodios históricos con un grado de objetividad muy alto cuando esto
se hace con un trabajo exhaustivo de recopilación y contraste de la mayoría de
las fuentes posibles.
Jose Sacco es de este tipo de periodistas. Cuando pretende analizar
un episodio intenta realizar un amplio trabajo de recopilación de testimonios y
documentación y el medio que elije para transmitirlos es el cómic.
Se puede decir que Sacco ha creado un subgénero dentro de
la novela gráfica, denominado cómic periodístico. Sus comics son muy elogiados
por la crítica, cuentan con numerosos premios y suelen ser éxitos de ventas. A
través de ellos, hemos aprendido de distintos episodios de los conflictos recientes.
Me animé a la lectura de Notas al pie de Gaza tras una
recomendación de un amigo. En este comic Sacco
se desplaza a la franja de Gaza para investigar las matanzas de noviembre de
1956 en las ciudades de Khan Younis y
Rafah.
El cómic no es un relato de lo
ocurrido en esas matanzas. Sino el relato de la investigación en sí. De esta
manera, si bien en parte de la novela se reconstruye lo que debió ocurrir en
ese año a través de los testimonios recogidos, la mayoría del cómic es un
relato pormenorizado del trabajo de investigación, de las entrevistas, de la
manera de vivir de la gente en la franja de Gaza, es casi un diario de la
estancia de Sacco en Gaza para esta
investigación. A través de ella conocemos el día a día de sus habitantes, su
pobreza, su falta de esperanza, sus manera de buscarse la vida, el rencor
incrustado por sus fallecidos, la política de control fronterizo y de derribo
de viviendas a la que se ven sometidos, etc.
El estilo de Sacco, de un dibujo detallado y realista, (a mí personalmente me
encanta su estilo), es acertadísimo para el tono periodístico que Sacco
pretende y hacer que el lector se involucre en el día a día de esta
investigación o al menos eso me ha ocurrido a mí, pues a pesar de ser un libro extenso en ningún momento me ha saturado, sino todo lo contrario, he devorado
sus páginas sintiéndome casi un compañero más de Sacco en su acontecer en esta investigación.
En el libro, se nos ofrece
también una introducción de para contextualizar la historia de los
acontecimientos en Palestina desde la creación del estado de Israel, que si
bien no es muy completa, sí hace referencia a los principales episodios
necesarios para entender la investigación. Como apéndice, se adjunta
documentación de referencia que satisfará las necesidades de los lectores que
se queden con la curiosidad de profundizar en los hechos narrados.
La verdad es que a mí me ha
encantado esta novela gráfica tanto como comic como sobre todo por su nivel
periodístico. Los comentarios subjetivos y reflexiones que a veces hace el
autor sobre algunas de las situaciones o características de los personajes
entrevistados le dan un toque humano que la alejan en todo momento de esos
trabajos de investigación que por ser objetivos rozan la frialdad.
Por ponerle un pero, abunda la
justificación de por qué se les da más crédito a unos testimonios o a otros una
vez se contrastan. Esta línea de justificación es repetida en toda la obra y
aunque es comprensible teniendo en cuenta que algunas obras del autor han sido
boicoteadas (ésta en concreto lo fue en algunas librerías estadounidenses), es
innecesaria y en mi opinión estéril, pues siempre habrá opiniones más o menos
subjetivas de lo ocurrido de algunas de las partes, y a éstas, nunca se les
convencerá con ningún razonamiento.
Un cómic muy recomendable, y una
brillantísima opción para quien se quiera acercar a comprender en parte uno de
los conflictos más enquistados de nuestra historia reciente o a quien ya
conociéndolo quiera profundizar en la comprensión del mismo.
Decía Gandhi: “Ojo por ojo y el mundo acabará ciego”.
lunes, 10 de septiembre de 2012
Alemania
Desde crío siempre sentí una
afición por las carreras de formula 1. Era extraño pues no era una afición
compartida por mis amigos y mientras ellos coleccionaban cromos de futbolistas
yo intentaba enterarme de historias de ese mundo de los pilotos (no había
internet, pero sí bibliotecas…) que me parecía apasionante, eran como los
caballeros medievales que se jugaban la vida pero en vez de en un torneo, en
una carrera… No se muy bien como me vendría esta afición, puede que influyera,
que cuando yo jugaba al futbol o a otros deportes con mis amigos me quedaba en
el partido sin moverme, mirando los arboles o cualquier otra cosa que me
distrajera y pensando en mis cosas que me parecían más interesantes… Eso a su
vez provocaba que cuando echaban a pares o nones para elegir a los equipo a mi
me dejaran para el final junto con los gorditos o más torpes… Por lo que
supongo que tuve que ampliar mis aficiones deportivas. Creo recordar que lo
primero que tuve relacionado fue un comic de Spirou cuya trama se desarrollaba en
el transcurso de un Grand Prix.
Algo más mozo, joven y apuesto
;-), empecé a leer historias y biografías de los pilotos de los 40, 50 y 60,
auténticas epopeyas que casi siempre acababan en una curva… y empecé a ver las
por entonces pocas carreras que echaban por la tele… Y así hasta hoy, que conservo
la afición a este deporte pues he de reconocer, que aunque haya perdido todo el
romanticismo de las historias que he leído de los Golden Years, me emociono
como el primer día cada vez que me quedo sordo la primera vez que vuelvo a oír
un motor de carreras revolucionado o noto el olor a goma quemada cuando me
aproximo a un circuito…
El caso es que he tenido la
suerte de que entre mi circulo de amigos ésta afición la compartimos varios.
Digo la suerte, porque esto a nosotros nos viene de lejos, pues ahora se ha
puesto de moda con lo de Fernando Alonso, pero nosotros ya planeábamos
escapadas para ver carreras antes de esto, y lo seguiremos haciendo cuando
Alonso se retire y ya no lo siga nadie por aquí… (Es curioso como somos aquí en
España, recuerdo que una vez medio país estuvo paralizado porque podía ganar
una medalla de oro un hombre que se acababa de nacionalizar, Juanito Muller, creo que era, y la
carrera era de esquí de fondo, deporte de gran calado en nuestro país… cuando
se descubrió que estaba dopado y le descalificaron… nadie ha vuelto a ver una
carrera de esquí de fondo…)
Pues como os decía, empezamos a
escaparnos para ver carreras y poco a poco empezamos a institucionalizar una
tradición que no incumplimos desde hace más de una década; una vez al año,
elegimos una carrera en un país y nos escapamos para dejarnos caer por allí.
Poco a poco hemos ido añadiendo días por delante y por detrás a los propios de
la carrera y esta tradición es ya un viaje anual en toda regla que además de la
carrera tiene como objetivo pasar unos días juntos desfrutando de las cervezas
propias del lugar y ver o visitar los lugares del mismo que nos llaman la
atención.
Este año, el lugar elegido fue Hockenheim, pues aunque ya habíamos
estado en Alemania el año anterior para tal propósito, la otra vez fue en Nürburgring, que distan bastante el uno
del otro y por lo tanto nos permitía planificar un viajecillo distinto por
allí.
Aunque llevábamos preparada una
buena ruta (de hecho el viaje empezó y finalizó en Suiza) con varias cosillas
para ver… la verdad es que, como suele pasar, los planes se cambian sobre la
marcha y nos gustó mucho la ciudad de Heidelberg, así que aunque sí que nos
desplazamos a algún que otro sitio, estuvimos la mayor parte del tiempo en esta
ciudad.
Heidelberg |
Heidelberg |
De los otros sitios en que
estuvimos, me marcó especialmente la visita a Dachau.
Nunca había estado en un campo de
concentración y era algo que tenía pendiente desde hace tiempo. Recuerdo que
unos días antes fui a ver la obra de teatro “Proyecto Milgram”. Sin entrar
mucho en la obra, había un momento en que uno de los actores disertaba sobre la
conveniencia o no de que un campo de concentración se pudiera visitar o y
pudiera convertirse en una especie de atracción turística. Yo siempre he estado
a favor de que esto sea así, no solo los campos de concentración, sino las
evidencias de cualquier otra atrocidad que hemos cometido a lo largo de nuestra
historia. Creo en la tópica frase de que conocer la historia es la única manera
de evitar caer en los errores del pasado, aunque no soy nada utópico, pues soy
consciente de que somos lo suficientemente estúpidos para cometer varias veces
los mismos errores antes de aprender de ellos. El ser humano, gracias a su
inteligencia ha aprendido a desarrollar los principios claves de su
comportamiento en base a la educación y a la enseñanza. No hemos perdido del
todo nuestros instintos, que duda cabe, pero comparados con otras especies,
nuestro aprendizaje juega un porcentaje mucho más importante en nuestro
comportamiento que el que juega en otras especies en donde el instinto es el
factor primordial. Por ello, considero que la enseñanza de nuestra historia y
sus consecuencias es clave para que podamos seguir evolucionando como especie y
de ahí que estoy totalmente a favor de que los campos de concentración se
puedan visitar.
Dachau |
Cuando salí, además de los
sentimientos evidentes que te produce la visita a un sitio así, me quedé con
una sensación como de haber hecho algo que tenía que hacer, que debería hacer
casi todo el mundo…
Siempre piensas en que algo así
te podría haber pasado a ti, poniéndote en el lado de las víctimas… Pero cuando
piensas en que casi todo un país contribuyó o hizo la vista gorda con algo así…
otra pregunta aterradora es también ¿Qué habríamos hecho nosotros si fuéramos
alemanes en aquella época…? Tras una visita a un sitio de estos son tantas las
cosas que te preguntas ante tanto sinsentido que te tiras unos días un poco
tocado…
Bueno, la verdad es que el título
de esta entrada era Alemania porque
la intención al principio era, como suelo hacer en la sección viajes, hacer
comentarios de mis experiencias por allí… Al final me ha quedado una entrada de
reflexiones/confesiones en la que de lo que menos he hablado es del viaje… Pero
en fin, así es este blog, sólo tiene dos reglas y no he incumplido ninguna, a
saber:
1.- Regla 1. Este blog solo tiene dos normas.
2.- Regla 2. La regla anterior la puedo cambiar cuando quiera.
Así que aunque me ha quedado una
entrada de viaje un poco atípica… Así la dejo.
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