domingo, 3 de marzo de 2013

Trazo de Tiza


Trazo de Tiza (Cómic, 1992) De Miguelanxo Prado.

Esta novela gráfica es una obra de arte excepcional. Ya las expectativas eran muy altas antes de leerla por todas las buenas críticas y premios que tiene, pero tras su lectura no puedo más que corroborarlo.

En el cómic, Prado nos muestra la historia de cuatro personajes que coinciden en una pequeña isla que parece un trazo de tiza en medio del mar. A pesar del reducido tamaño de la isla (solo tiene una fonda y un faro que no funciona) cada uno de ellos ocupa su espacio, su soledad.

El trazo, el color y la composición de las viñetas, además de ser artísticamente muy buenas, contribuyen a crear un contraste entre unos paisajes teóricamente relajantes y una atmósfera cargada, claustrofóbica…

Este dibujo, unido a unos diálogos que tienen la habilidad de ir desencadenando un clima de tensión a la vez que no encuentras explicación para la misma, y que están llenos de referencias literarias no siempre a simple vista… conforman el puzzle que resulta el cómic… lo mejor del mismo… el conjunto en sí.

Esta atmósfera que se va creando, en donde algo en tu interior te dice que algo no encaja pero no sabes qué atendiendo a los acontecimientos… es una sensación tan lograda… que durante todo el tiempo tendrás la sensación que tiene uno de los protagonistas del cómic cuando dice “La isla es un puzzle en el que las piezas encajan por su forma, pero no componen la imagen lógica esperada”.

Sólo por todo lo descrito ya sería un cómic digno de lectura. En una lectura lineal, entenderíamos la historia desde el punto de vista de Raúl, que llega a la isla perdido en un día de tormenta y se encuentra a la posadera y su hijo junto con Ana, una misteriosa turista que espera a alguien y de quien acaba enamorándose… En esta primera lectura, el cómic ya nos revela todas las sensaciones descritas; angustia, claustrofobia, soledad, tensión… y esa constante de que algo en el conjunto no encaja.

Pero es cuando llegamos al final en que la perspectiva nos cambia… Y entonces, como hice yo y como seguro habrán hecho todos los que hayan leído este cómic… Lo volvemos a leer. Pero ya nuestro protagonista no es Raúl, sino Ana. Nos ponemos en su perspectiva y reparamos en todos esos detalles, compuestos de viñetas y diálogos, que le dan sentido a su historia y en los que antes ni siquiera reparamos…

En el cómic se da uno de los temas recurrentes en muchas de las películas o libros que me gustan. No lo menciono porque sería destripar la historia, aunque supongo que también eso ha influido en que me haya gustado tanto.

Bueno, acabo como empecé… No me extraña la merecida fama que tiene esta obra. Por lo menos a mí, me ha sorprendido mucho y bien, a pesar de tener ya una expectativa muy alta.

2 comentarios:

  1. Tiene muy buena pinta... me encantó De Profundis, una belleza... de modo que creo que este cómic no me decepcionaría...

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  2. No la he visto. Ahora que he leido que a tí te encantó he buscado sobre ella y tiene buena pinta. Ya te comentaré cuando la vea.

    Besos!!!

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