domingo, 30 de septiembre de 2012

Headhunters


Headhunters (2011) Dirigida por Morten Tyldum y protagonizada por Aksel Hennie, Synnøve Macody Lund y Nikolaj Coster-Waldau. En original Hodejegerne.

Ya os he hablado alguna vez de mi afición a la novela negra, comentando las peculiaridades de algunas de las sagas de detectives a los que estoy enganchado. De hecho cuando me tiro un tiempo sin saber de ellos me preocupo por saber que tal les irá, así que siempre estoy con alguna de estas novelas entre manos. Es lo malo que tiene empatizar tanto con alguno de estos protagonistas, acabas considerándolos tus amigos y claro, las amistades hay que cuidarlas…

Hay otros en cambio a los que aún no he tenido oportunidad de conocer pero me han hablado tanto de ellos que estoy seguro de que también formarán parte de mi pandilla, por lo que los tengo en espera aguardando tener un momento para hacer las presentaciones. Uno de ellos es Harry Hole, del escritor noruego Jo Nesbø.

No suelo ver muchas películas de libros que me haya leído, ni al revés, salvo contadas excepciones. Por eso, cuando me enteré el año pasado de que acababan de hacer la película de una de las novelas de Nesbø, no le preste mucha atención sabedor de que tenía pendiente algunas de las novelas del autor.

Hace unas semanas, estrenaron la película en España y una amiga mía, bien conocedora de mis gustos, me la recomendó.

Esta vez sí que me informé un poco más de la película y al ver la novela en la que estaba basada me di cuenta de que no era una de las novelas de Harry Hole sino que se trataba de un thriller de acción de una novela en la que no aparecía este detective. Como la crítica me resultaba muy atractiva, me la habían recomendado y a Jo Nesbø le tenía ganas, me animé a verla.

Headhunters es una película noruega en la que se nos cuenta la historia de Roger, un cazatalentos que para vivir por encima de sus posibilidades se dedica además a algún pequeño asuntillo ilegal. Cuando todo va según sus planes, la cosa se complica y empiezan a ocurrir cosas que aparentemente no tienen explicación, en las que lo único que parece claro es que alguien pretende asesinarle.

Hay guiones de películas que parten de una buena idea y una gran conclusión, pero cuyo desarrollo no justifica el metraje de 90 minutos. Últimamente ocurre mucho lo contrario también, tramas que mantienen el suspense en todo momento y cuya conclusión te deja frio, es como si el guionista se hubiera metido en un lío del que no ha sabido salir airoso y aunque la película haya cumplido su objetivo durante casi todo el tiempo, al salir los títulos de crédito sin una conclusión a la altura te quedas con sensación de tomadura de pelo…

En Headhunters se cuidan los dos aspectos, como debe ser en un buen thriller que se precie. Mantiene la acción y la tensión con giros inesperados en todo momento y tiene una conclusión a la altura. En todo momento sabe arrastrar al espectador por la deducción de los hechos en paralelo al protagonista, obligándote a cambiar de opinión sobre las causas de lo que está aconteciendo repetidas veces a lo largo de la película, al igual que lo hace el protagonista.

Como crítica siempre se puede decir que algunos giros resultan demasiado rocambolescos o que en algunas situaciones límite el protagonista tiene excesiva suerte para salir con vida… (no he desvelado nada, los protagonistas, o mueren al final o no mueren, si mueren al principio es que no son los protagonistas…)

Pero en mi opinión esos giros tan exagerados, crueles y entretenidos, forman parte de la originalidad del film.

Si la he visto en VO con subtítulos no ha sido para practicar mi pronunciación del noruego, que la tengo bastante perfeccionada ;-), sino porque ya estaba prevenido de que la interpretación de los dos protagonistas merecía la pena y en ese aspecto no he salido decepcionado.

Supongo que también influirá en que me haya resultado original el que esté rodada en Noruega y que me atraigan los escenarios nuevos en las películas (no nos llega mucho cine escandinavo por aquí…), pero al final, por unas causas u otras, me ha gustado bastante. Me ha resultado novedosa, trepidante, con un ritmo sostenido y le perdono lo estrambótico de algunos giros por lo divertidos y sorprendentes que resultan.

Muy recomendable, sobre todo para los degustadores del género.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Notas al Pie de Gaza


Notas al pie de Gaza (Cómic, 2009) De Joe Sacco. En original: Footnotes in Gaza.

En mi opinión, el análisis objetivo de la historia no existe. Cuando se analiza algo sobre lo que se tiene cierto conocimiento es inevitable incurrir en cierto grado de subjetividad. Si se analiza algo sobre lo que no se tiene conocimiento siempre se dependerá de la subjetividad de las fuentes, imposible de medir. Algo parecido ocurre con el periodismo.

Sin embargo, y bajo la premisa de que la revisión histórica totalmente objetiva es imposible, sí que se pueden revisar episodios históricos con un grado de objetividad muy alto cuando esto se hace con un trabajo exhaustivo de recopilación y contraste de la mayoría de las fuentes posibles.

Jose Sacco es de este tipo de periodistas. Cuando pretende analizar un episodio intenta realizar un amplio trabajo de recopilación de testimonios y documentación y el medio que elije para transmitirlos es el cómic.

Se puede decir que Sacco ha creado un subgénero dentro de la novela gráfica, denominado cómic periodístico. Sus comics son muy elogiados por la crítica, cuentan con numerosos premios y suelen ser éxitos de ventas. A través de ellos, hemos aprendido de distintos episodios de los conflictos recientes.

Me animé a la lectura de Notas al pie de Gaza tras una recomendación de un amigo. En este comic Sacco se desplaza a la franja de Gaza para investigar las matanzas de noviembre de 1956 en las ciudades de Khan Younis y Rafah.

El cómic no es un relato de lo ocurrido en esas matanzas. Sino el relato de la investigación en sí. De esta manera, si bien en parte de la novela se reconstruye lo que debió ocurrir en ese año a través de los testimonios recogidos, la mayoría del cómic es un relato pormenorizado del trabajo de investigación, de las entrevistas, de la manera de vivir de la gente en la franja de Gaza, es casi un diario de la estancia de Sacco en Gaza para esta investigación. A través de ella conocemos el día a día de sus habitantes, su pobreza, su falta de esperanza, sus manera de buscarse la vida, el rencor incrustado por sus fallecidos, la política de control fronterizo y de derribo de viviendas a la que se ven sometidos, etc.

El estilo de Sacco, de un dibujo detallado y realista, (a mí personalmente me encanta su estilo), es acertadísimo para el tono periodístico que Sacco pretende y hacer que el lector se involucre en el día a día de esta investigación o al menos eso me ha ocurrido a mí, pues a pesar de ser un libro extenso en ningún momento me ha saturado, sino todo lo contrario, he devorado sus páginas sintiéndome casi un compañero más de Sacco en su acontecer en esta investigación.

En el libro, se nos ofrece también una introducción de para contextualizar la historia de los acontecimientos en Palestina desde la creación del estado de Israel, que si bien no es muy completa, sí hace referencia a los principales episodios necesarios para entender la investigación. Como apéndice, se adjunta documentación de referencia que satisfará las necesidades de los lectores que se queden con la curiosidad de profundizar en los hechos narrados.

La verdad es que a mí me ha encantado esta novela gráfica tanto como comic como sobre todo por su nivel periodístico. Los comentarios subjetivos y reflexiones que a veces hace el autor sobre algunas de las situaciones o características de los personajes entrevistados le dan un toque humano que la alejan en todo momento de esos trabajos de investigación que por ser objetivos rozan la frialdad.

Por ponerle un pero, abunda la justificación de por qué se les da más crédito a unos testimonios o a otros una vez se contrastan. Esta línea de justificación es repetida en toda la obra y aunque es comprensible teniendo en cuenta que algunas obras del autor han sido boicoteadas (ésta en concreto lo fue en algunas librerías estadounidenses), es innecesaria y en mi opinión estéril, pues siempre habrá opiniones más o menos subjetivas de lo ocurrido de algunas de las partes, y a éstas, nunca se les convencerá con ningún razonamiento.

Un cómic muy recomendable, y una brillantísima opción para quien se quiera acercar a comprender en parte uno de los conflictos más enquistados de nuestra historia reciente o a quien ya conociéndolo quiera profundizar en la comprensión del mismo.

Decía Gandhi: “Ojo por ojo y el mundo acabará ciego”.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Alemania


Desde crío siempre sentí una afición por las carreras de formula 1. Era extraño pues no era una afición compartida por mis amigos y mientras ellos coleccionaban cromos de futbolistas yo intentaba enterarme de historias de ese mundo de los pilotos (no había internet, pero sí bibliotecas…) que me parecía apasionante, eran como los caballeros medievales que se jugaban la vida pero en vez de en un torneo, en una carrera… No se muy bien como me vendría esta afición, puede que influyera, que cuando yo jugaba al futbol o a otros deportes con mis amigos me quedaba en el partido sin moverme, mirando los arboles o cualquier otra cosa que me distrajera y pensando en mis cosas que me parecían más interesantes… Eso a su vez provocaba que cuando echaban a pares o nones para elegir a los equipo a mi me dejaran para el final junto con los gorditos o más torpes… Por lo que supongo que tuve que ampliar mis aficiones deportivas. Creo recordar que lo primero que tuve relacionado fue un comic de Spirou cuya trama se desarrollaba en el transcurso de un Grand Prix.

Algo más mozo, joven y apuesto ;-), empecé a leer historias y biografías de los pilotos de los 40, 50 y 60, auténticas epopeyas que casi siempre acababan en una curva… y empecé a ver las por entonces pocas carreras que echaban por la tele… Y así hasta hoy, que conservo la afición a este deporte pues he de reconocer, que aunque haya perdido todo el romanticismo de las historias que he leído de los Golden Years, me emociono como el primer día cada vez que me quedo sordo la primera vez que vuelvo a oír un motor de carreras revolucionado o noto el olor a goma quemada cuando me aproximo a un circuito…

El caso es que he tenido la suerte de que entre mi circulo de amigos ésta afición la compartimos varios. Digo la suerte, porque esto a nosotros nos viene de lejos, pues ahora se ha puesto de moda con lo de Fernando Alonso, pero nosotros ya planeábamos escapadas para ver carreras antes de esto, y lo seguiremos haciendo cuando Alonso se retire y ya no lo siga nadie por aquí… (Es curioso como somos aquí en España, recuerdo que una vez medio país estuvo paralizado porque podía ganar una medalla de oro un hombre que se acababa de nacionalizar, Juanito Muller, creo que era, y la carrera era de esquí de fondo, deporte de gran calado en nuestro país… cuando se descubrió que estaba dopado y le descalificaron… nadie ha vuelto a ver una carrera de esquí de fondo…)

Pues como os decía, empezamos a escaparnos para ver carreras y poco a poco empezamos a institucionalizar una tradición que no incumplimos desde hace más de una década; una vez al año, elegimos una carrera en un país y nos escapamos para dejarnos caer por allí. Poco a poco hemos ido añadiendo días por delante y por detrás a los propios de la carrera y esta tradición es ya un viaje anual en toda regla que además de la carrera tiene como objetivo pasar unos días juntos desfrutando de las cervezas propias del lugar y ver o visitar los lugares del mismo que nos llaman la atención.

Este año, el lugar elegido fue Hockenheim, pues aunque ya habíamos estado en Alemania el año anterior para tal propósito, la otra vez fue en Nürburgring, que distan bastante el uno del otro y por lo tanto nos permitía planificar un viajecillo distinto por allí.

Aunque llevábamos preparada una buena ruta (de hecho el viaje empezó y finalizó en Suiza) con varias cosillas para ver… la verdad es que, como suele pasar, los planes se cambian sobre la marcha y nos gustó mucho la ciudad de Heidelberg, así que aunque sí que nos desplazamos a algún que otro sitio, estuvimos la mayor parte del tiempo en esta ciudad.

Heidelberg
Heidelberg
Heidelberg fue una grata sorpresa, no la conocía y me encantó la estancia. Es una ciudad pequeña, pero lo realmente interesante es su parte antigua. Está construida a lo largo de la rivera del río Neckar. Al ser ciudad una alargada, en paralelo al río, tiene muy poca anchura y varias calles más largas a lo largo de la rivera. En general se nota que es una ciudad turística pues paseando por sus calles te encuentras a más de un visitante y está llena cafés. Pero lo que nos atrajo especialmente fue su combinación de ambiente estudiantil y bohemio... A la sensación de pasear por la parte antigua viendo el ambientillo de actuaciones callejeras se suman las posibilidades de recorrer el camino de los filósofos o el parque contiguo al castillo. Dos sitios por donde pasear y ver la ciudad desde una zona más elevada y poder desarrollar una buena tertulia con los compañeros a la vez que se disfrutan de unas vistas excepcionales. Por la noche el ambientillo no se queda atrás… El hecho de ser una ciudad estudiantil hace que a altas horas siempre puedas encontrar buen ambiente por la parte antigua y que la tertulia iniciada por la tarde se pueda alargar en un ambiente más “simpático” con alguna copilla de por medio… Me gustó tanto la ciudad que al final tuve que anotar su nombre en esa libreta imaginaria en que a veces apunto ciudades en que no me importaría vivir.

De los otros sitios en que estuvimos, me marcó especialmente la visita a Dachau.

Nunca había estado en un campo de concentración y era algo que tenía pendiente desde hace tiempo. Recuerdo que unos días antes fui a ver la obra de teatro “Proyecto Milgram”. Sin entrar mucho en la obra, había un momento en que uno de los actores disertaba sobre la conveniencia o no de que un campo de concentración se pudiera visitar o y pudiera convertirse en una especie de atracción turística. Yo siempre he estado a favor de que esto sea así, no solo los campos de concentración, sino las evidencias de cualquier otra atrocidad que hemos cometido a lo largo de nuestra historia. Creo en la tópica frase de que conocer la historia es la única manera de evitar caer en los errores del pasado, aunque no soy nada utópico, pues soy consciente de que somos lo suficientemente estúpidos para cometer varias veces los mismos errores antes de aprender de ellos. El ser humano, gracias a su inteligencia ha aprendido a desarrollar los principios claves de su comportamiento en base a la educación y a la enseñanza. No hemos perdido del todo nuestros instintos, que duda cabe, pero comparados con otras especies, nuestro aprendizaje juega un porcentaje mucho más importante en nuestro comportamiento que el que juega en otras especies en donde el instinto es el factor primordial. Por ello, considero que la enseñanza de nuestra historia y sus consecuencias es clave para que podamos seguir evolucionando como especie y de ahí que estoy totalmente a favor de que los campos de concentración se puedan visitar.

Dachau
La visita es una experiencia difícil de calificar. A pesar de que íbamos cuatro, prácticamente no hablamos entre nosotros en toda la visita… Incluso estuvimos en muchos momentos separados, casi sin darnos cuenta, cada uno inmerso en lo que veía y en sus pensamientos. Recuerdo que a mí me llamó especialmente la atención el ver la naturalidad con que me cruzaba en el campo con grupos de colegiales alemanes que de manera distendida escuchaban las explicaciones de su maestro en lo que este les estuviera contando de lo ocurrido allí… No sabría describirlo… me dio cierto curiosidad el saber como les estaría contando a un maestro a sus alumnos un episodio tan espeluznante, pero a la vez me gustaba que se hiciera.

Cuando salí, además de los sentimientos evidentes que te produce la visita a un sitio así, me quedé con una sensación como de haber hecho algo que tenía que hacer, que debería hacer casi todo el mundo…

Siempre piensas en que algo así te podría haber pasado a ti, poniéndote en el lado de las víctimas… Pero cuando piensas en que casi todo un país contribuyó o hizo la vista gorda con algo así… otra pregunta aterradora es también ¿Qué habríamos hecho nosotros si fuéramos alemanes en aquella época…? Tras una visita a un sitio de estos son tantas las cosas que te preguntas ante tanto sinsentido que te tiras unos días un poco tocado…

Bueno, la verdad es que el título de esta entrada era Alemania porque la intención al principio era, como suelo hacer en la sección viajes, hacer comentarios de mis experiencias por allí… Al final me ha quedado una entrada de reflexiones/confesiones en la que de lo que menos he hablado es del viaje… Pero en fin, así es este blog, sólo tiene dos reglas y no he incumplido ninguna, a saber:

1.- Regla 1. Este blog solo tiene dos normas.
2.- Regla 2. La regla anterior la puedo cambiar cuando quiera.

Así que aunque me ha quedado una entrada de viaje un poco atípica… Así la dejo.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Juego de Tronos


Juego de Tronos (Serie, 2011-¿?) (2 Temporadas, 20 Episodios) En Original Games of Thrones.

¿Alguna vez habéis tenido la sensación de ser de otro planeta? ¿De estar fuera de juego? Eso me pasaba a mí.

Salía a tomar una cerveza y mis contertulianos hablaban del último episodio de Juego de Tronos… Iba de viaje en el AVE y mi compañeros leían un libro de Juego de Tronos. Allá donde iba el tema de conversación eran los Stark, los Lannister… Vamos que no me enteraba de nada y me sentía como un alienígena…

Decidí ponerle solución. Tuve que elegir entre los libros y la serie. Opté por lo segundo. Más que nada porque corría el riesgo de que si me gustara no pudiera parar hasta el final y como libros hay varios y temporadas de serie solo dos de momento… Era una buena forma de que me volvieran a aceptar en los clubs de moda sin tener que esperar mucho tiempo.

Mi sorpresa fue mayúscula… en cuanto tuve algo de conocimiento del mundo de los westeros descubrí que a mi alrededor todo el mundo tenía algo que decir al respecto… Incluso me invitaron a un club de fans a mitad del visionado de la primera temporada… ¡Por fin volvía a estar en sociedad!

Juego de Tronos es la serie de la HBO basada en las novelas de George R. R. Martin de la serie Canción de Hielo y Fuego. Hasta el momento se han hecho dos temporadas de 10 capítulos cada una, pero se espera una por cada libro de la serie, que cuenta con cinco libros actualmente y finalizará con siete.

Reconozco que cuando empecé a ver la serie me sentí algo escéptico. Me habían dicho que enganchaba desde el primer momento y si bien es verdad que parecía entretenida… no me parecía para tanto revuelo… Estaba bien, sí, pero recurría a los tópicos de muchas películas similares… Sangre suficiente para hacer morcillas, tetas y culos en la mitad de las escenas para ganar unos puntillos de audiencia… Pero poco a poco la serie se iba desarrollando y había algo que verdaderamente enganchaba… ¡Hasta que al final me volví un devorador de episodios! Y cuando acabé la segunda temporada… ¡No me lo podía creer! ¿Tengo que esperar un año para la siguiente? ¿A que me voy a tener que leer los libros?… Buff

Los fenómenos como éste muchas veces son difíciles de explicar. Existen muchas sagas ambientadas en un mundo de fantasía medieval. ¿Qué es lo que tiene esta serie que la ha hecho tan popular? Bueno, no me atrevo a contestar a nivel genérico… pero sí que he pensado un poco en qué es lo que me ha enganchado a mí… como siempre, intentaré no contar mucho de la trama para no destriparos nada a los que estéis en ello y como siempre no lo conseguiré del todo… así que seguid leyendo bajo vuestra responsabilidad.

El mayor éxito en mi opinión es la trama en sí. A diferencia de otras, aquí no hay dos bandos sino muchos… Y eso permite distintos intereses y posibilidades de identificación. Se asemeja mucho a la vida real… ¿Quién no vive una lucha de intereses entre distintas casas por el mismo trono en su trabajo, comunidad…? Claro, en ese caso, nuestra ética no nos permite atacar a los más malotes y quemarles las casas y cortarles las cabezas para clavarlas en picas… pero algún mamporrito sí que le daríamos a alguno… pero no lo hacemos… aquí en cambio no se andan con chiquitas…

El que existan muchos bandos con distintos intereses también posibilita otra de las claves del éxito de la serie… El de la diversidad de protagonistas. No existen unos protagonistas claros, sino muchos de ellos y eso es clave para que la serie no caiga en el tedio pues a cada personaje y sus distintas situaciones sólo da tiempo a dedicarle unos minutos en cada capítulo… siempre te quedas con ganas de más… Estos no siempre presentan continuidad, es decir algunos mueren y otros aparecen con igual o mayor interés… vamos, como la vida misma… Por ponerle un pero, algunos de los personajes parecen demasiado poco reales, o son muy buenos o son muy malotes. Yo me identifico más con los que son más normales, pero bueno no os quiero aburrir, eso ya son movidas mías y de Freud. El caso es que en mi opinión las buenísimas personas siempre restan un poco de credibilidad, que es lo que les pasa a los entrañables Stark, y no digamos ya si te encuentras a una joven que ha renunciado a su vida de privilegios para dedicarse a amputar piernas a heridos por lo buena persona que es… ¡Me dan ganas de pedirle matrimonio a mí también! A mí el que me gustaba mucho era Tyrion Lannister, pero no sé, al final parece que le está dando por ser un buenazo… A lo mejor le cambio como favorito por una joven salvaje de más allá del muro que dice las cosas como las piensa… A ver que pasa… ¡Pero bueno! ¡Ya estoy con las conversaciones que mantengo últimamente con mis tertulianos y me salgo del tema!…

Como he dicho antes, toda esta trama es para mí el mayor éxito de la serie… pero hay mucho más.

La ambientación resulta muy espectacular. Vale, esto es habitual en este tipo de series o películas… pero es que aquí al haber muchos protagonistas en distintos sitios y con climas muy distintos (del frio del norte al calor del sur y las tierras del este) vemos distintos paisajes, vestimentas, fortalezas… todo muy espectacular colmando las expectativas de cualquier seguidor del género…

El toque fantástico también me resulta apropiado. Me suelen aburrir un poco aquellos autores que resuelven la mayoría de las situaciones con fantasía… La fantasía está bien para darle un atractivo que nos haga olvidar por unos instantes nuestra mundana realidad urbana pero para las resoluciones, siempre aprecio la lógica terrenal que le da sentido a las actuaciones… utilizar la fantasía en una trama para una resolución me deja como si después de explicarme las reglas del parchís y cuando estoy a punto de ganar la partida llega el de las fichas verdes y me dice “ah, se me olvidó decirte que por el conjuro del árbol de la sabiduría te como todas las fichas de repente y gano yo…” ¡Haberme ahorrado la partida! Aquí en cambio todo está en su justa medida… poco a poco aparecen toques de fantasía que le dan un aire muy atractivo a toda la trama, unos zombies por aquí, unos dragoncillos por allá, una brujilla pariendo una especie de demonio negro… vamos lo normal (por cierto, unos dragoncillos entrañables, te quedas con ganas de adoptar uno…). Pero a pesar de este toque fantástico… aquí la clave sigue siendo las actuaciones y las motivaciones que le llevan a cada uno a actuar como actúa y las consecuencias que ello desencadena. Un equilibrio muy logrado.

Y bueno… podría seguir y seguir y seguir… Esto da para mucho… Pero lo voy a dejar aquí que me enrollo bastante. Además como imagino que muchos de vosotros sois participes de este universo seguro que estaréis en desacuerdo o tendréis otros puntos de vista sobre alguna cuestión así que sentiros libres en vuestros comentarios…

Por cierto una pena que ya vaya acabando el verano… Winter is Coming!