jueves, 17 de enero de 2013

1280 Almas


1280 Almas (1964) de Jim Thompson. En original Pop. 1280.

Esta novela, figura en algunas publicaciones, webs y críticas como una de las mejores novelas negras del siglo pasado, aunque en muchas de ellas, matizan que no es una novela negra al uso. Para muchos, la mejor obra Thompson. Yo llevaba un tiempo queriendo echarle el guante, pues aunque soy un ortodoxo del género, lo que leía de este libro me llamaba la atención. Tras leerla, la verdad es que yo no la calificaría como una novela negra muy al uso, ni si quiera policiaca aunque el protagonista sea un cheriff, pero aun así es una lectura que me ha gustado bastante.

La novela está escrita en primera persona, con los pensamientos, diálogos y reflexiones de Nick Corey, un cheriff de un pueblo sureño de la américa profunda. Al principio el personaje puede caer simpático al lector, pero es seguro que al final se le acabará odiando. Nick, se nos presenta al principio como muy vago y bastante idiota… pero poco a poco se va evidenciando que de idiota no tiene nada y que es bastante listo en realidad y según avanza el libro se muestra que en realidad se trata de una persona manipuladora, egoísta, amoral, asesina… un psicópata. Un hombre que no tiene reparos en hacer daño, matar o lo que haga falta con tal de conseguir sus propósitos que no son otros que los de perpetuarse en su cargo de cheriff. Aunque no lo parezca no os he destripado la novela contándoos esta evolución, basta con mirar cualquier reseña o contraportada de la misma para que se nos cuente la evolución del personaje. Si el libro tiene tanta fama es por muchos otros alicientes.

Para empezar, la maestría del autor en ponerse en la mente de un personaje perturbado. En todo momento vivimos el autoengaño y la justificación del personaje para sus actos, hasta el punto de que en más de una ocasión se siente cansado y enojado por tener que hacer las cosas que “sabe” que según él tiene el deber de hacer y que otra gente, por cobardía o desentenderse, no se atreve a hacer.

Es también destacable el humor negro que se desprende de las reflexiones del protagonista. Una persona que se autoengaña en sus actos y para ello engaña a los demás, da para muchas situaciones casi surrealistas… aunque por desgracia para el resto de personajes de la novela, también denigrantes y violentas.

La ambientación en este pueblo inventado de la américa profunda (con 1.280 habitantes…) da la excusa para reflejar, con crudeza e ironía a la vez, todo el racismo, machismo y resto de prejuicios que durante mucho tiempo caracterizaron al sur de los Estados Unidos.

Es conocido que el autor tuvo una infancia difícil, hijo de un cheriff corrupto en el que muchos han querido ver la inspiración para el personaje protagonista. Nunca había leído nada de él, pero es un autor denostado por algunos, que lo consideran excesivo en su dureza y mal gusto, e idolatrado por otros, hasta el punto de ser un autor de culto. A mi no me a parecido para tanto, ni por un lado, ni por otro, eso sí, si a alguien no le gustan las palabrotas o las considera de mal gusto, mejor que se abstenga de la lectura de esta novela… No hay prácticamente frase en la que no aparezca alguna.

En fin, una novela que a mí me ha entretenido mucho, sobre todo la primera parte. Algo menos sobresaliente en el final, pero en cualquier caso muy curiosa. No sé muy bien si recomendarla… Es de esas que no dejan indiferente, para lo bueno o lo malo, tengo claro a quienes de mis amigos la recomendaría y a quienes no… pero claro esto lo leeréis más de uno, supongo… así que…