miércoles, 26 de diciembre de 2012

V de Vendetta


V de Vendetta (Cómic, 1988) De Alan Moore y David Lloyd. En original V for Vendetta.

Es curioso que con mi afición al cómic haya tardado tanto en acercarme a V de Vendetta siendo uno de los cómics más famosos de los últimos años. Sin embargo así ha sido y tras haberlo hecho, creo que es justo decir que entiendo la merecida fama del mismo pues es realmente bueno.

La historia quizás no es muy original, la de un antisistema que lucha contra él, pero sí que lo es el hilo argumental y los recursos innovadores que Moore utilizó en la narración.

Un personaje anónimo (lo es durante todo el cómic pues siempre utiliza un disfraz con una máscara de Guy Fawkes, que luego ha popularizado Anonymous) lucha para cambiar el orden establecido. Y menudo orden. Se trata de un régimen autoritario de carácter fascista que rige en Inglaterra tras una guerra nuclear. Vale, un poco rebuscado, el propio Moore en la introducción del comic que hace en una versión de pocos años después reconoce que quizás no habría hecho falta algo tan rebuscado para la proposición argumental, pero hay que reconocer que este futuro distópico le da mucho juego para plasmar algunas ideas que curiosamente, con algunos matices, no distan mucho de algunas realidades actuales.

Pues bien, de eso trata básicamente el cómic, de como este personaje, V, trae de cabeza al orden establecido mediante acciones violentas contra los símbolos o personajes importantes del régimen.

Sin embargo lo realmente interesante del cómic a mi entender son básicamente dos cosas.

Primero, Moore aprovecha a los distintos personajes del comic para representar a las distintas actitudes que se pueden adoptar ante las situaciones de injusticia, alineación, falta de libertad, etc… Hasta el punto de que casi se puede decir que muchos de los personajes del comic son también coprotagonistas con sus distintas historias paralelas entrelazadas con la principal. Y el planteamiento de Moore o su opinión sobre estas actitudes es, independientemente de acertadas o no, bien estructuradas y muy interesantes para la reflexión.

Segundo, porque como he dicho anteriormente, el cómic es innovador, y en este caso, con éxito en el resultado final. Parte de esa innovación se debe al dibujante David Lloyd, que además de resultar el complemento perfecto, ofreció novedades a Moore como por ejemplo la ausencia de bocadillos con pensamientos u onomatopeyas que tanto destacan los críticos, aunque a mí lo que más me gustado de Lloyd es la sustitución de narración escrita por secuencias de viñetas con una capacidad narrativa sobresaliente. Pero las principales innovaciones fueron desde el punto de vista argumental. En más de una ocasión, mientras que la narración escrita es de un personaje, las viñetas y la acción son de lo que está haciendo otro, buscando un paralelismo o contraposición que resultan magistrales.

En el argumento se echan de menos algunas explicaciones racionales para ciertos vacíos o hechos excepcionales… pero pongámoslo en contexto, recordemos que estamos en un género en el que te pica una araña y te subes por las paredes… Si lo vemos así, bastante causalidad se nos ofrece en la historia.

La ideología del protagonista es algo que ha dado mucho que hablar del cómic. Dentro de las distintas (y muchas veces contrapuestas) tendencias de pensamiento anarquista, se podría decir que las que más fielmente representa V son las del anarcoindividualismo existencialista de Max Stirner. Pero desde el punto de vista pragmático, esboza la teoría del terrorismo anarquista, la búsqueda del caos del que resurgirá un despertar de la conciencia individual que desenvocará en un orden basado en la libertad. Esto ha sido muy criticado por muchos, pues han visto en la propuesta de Moore una apología del terrorismo anarquista. En fin, se le puede sacar punta a todo…

Hay muchos planteamientos que dan para debate… Muchos de ellos históricos, como el de que la necesidad del sufrimiento para la liberación personal o el de la deshumanización de los valores en el cumplimiento de las ordenes (se hace una clara referencia, sin nombrarlo, del experimento Milgram, del que ya hablamos una vez por aquí), etc… Pero bueno, poco más puedo decir del cómic sin destriparlo más...

Por desgracia es un cómic y V no existe… El totalitarismo que tenemos hoy, aún peor que el totalitarismo del estado, es el de los mercados… Y me temo que eso no lo arregla ni una W.

Solamente recomendar, sobre todo a los aficionados al género, que incluyáis su lectura entre vuestra lista de obligados, aunque claro, si lo sois, posiblemente ya lo hayáis leído.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Carretera Perdida


Carretera Perdida (1997) Dirigida por David Lynch y protagonizada por Bill Pullman, Patricia Arquette y Balthazar Getty. En original Lost Highway.

Pues sí, otra de Lynch… para qué voy a negarlo, es de los que me gustan…

Ésta no la había visto aún, lo reconozco. Es para muchos una de las de más difícil digestión del director y eso, si bien no me hacía echarme para atrás, sí que me obligaba a encontrar un momento adecuado, con la mente despejada y con tiempo suficiente… Al final lo he encontrado.

La afición a Lynch me viene de lejos. Creo recordar que ya estaba en el instituto cuando vi Twin Peaks, una serie que sin duda marcó un antes y un después y que ha sido mil veces imitada. La serie me encantó.

Años después, me volví a interesar por la serie y por el director de la misma, David Lynch, a partir de ahí, empecé a ver películas suyas y le coloqué en mi libreta mental en la sección de favoritos. Sólo me quedaban dos películas suyas por ver, (ahora una), pero como suelo volver a verlas de vez en cuando, me temo que ésta no será la última entrada que le dedique a una de sus películas.

En alguna entrada anterior, comenté que Lynch genera odios o pasiones… Bueno, hoy que tengo un poco de más tiempo ampliaré ligeramente esta clasificación. Creo que tras ver una película suya las reacciones mas frecuentes son:

1.- Dejar de verla antes de que acabe. “Esto es un rollo insufrible y además no hay quien lo entienda, tengo cosas mejores que hacer.”

2.- Resultado decepcionante. “He aguantado por curiosidad, para ver si al final todo tenía sentido, pero me parece una tomadura de pelo. A mí no me pilla en otra.”

3.- Ni fu ni fa. “Hay que reconocer que como director es buenísimo, es distinto e innovador, domina el detalle y la cámara como pocos, por no hablar de la banda sonora, fotografía… Una pena que el argumento no tenga ni pies ni cabeza, estropea el conjunto.”

4.- Me gusta. “Como propuesta artística es buenísima y además ese argumento cargado de simbología... después del final entiendo algunas de las cosas que pasaban al principio… Aunque sigo sin encontrarle sentido, pero me gusta.”

5.- Excepcional. “La he visto varias veces. Artísticamente genial. Pero lo mejor el argumento. Hay que verla varias veces para interpretar todas las conexiones y pistas que hilan la trama y el resultado es magistral.”

Yo estaría en el 4,5.

Entre los críticos de cine, que en su mayoría van del 3 al 5, hay dos visiones distintas de lo que Lynch pretende:

- Para unos, Lynch no pretende darle una explicación lógica a sus argumentos. Deja pistas e interconexiones, sí, pero sólo para que parezca que tiene un sentido que en realidad no existe. Juega con la gente y como ocurre con el cuento del traje nuevo del emperador, la gente, en su estupidez, le busca un sentido inexistente por el miedo a ser el único que reconozca que ve al emperador en pelotas.

- Para otros en cambio sí que existe este sentido lógico dentro de las películas de Lynch, y les resulta, cuando lo descubren, magistral el modo en que deja pistas para descubrirlo, obligándote escena a escena a buscar el significado de lo que ves.

Yo no tengo muy clara cual de las dos será la pretensión de Lynch. Lo que sí creo es que disfruta con las reacciones que provocan sus películas, todas, de la 1 a la 5. Y lo que también tengo claro es que es un genio. Si realmente sus películas no tuvieran una explicación lógica como sostienen algunos y da esas pistas sólo para jugar con nosotros, lo consigue, ya lo creo que lo consigue y ¿no sería también eso magistral?

Al final casi no he hablado de la película… Que puedo decir, no me habían engañado, es claramente una de las más difíciles de Lynch. Por lo demás es todo lo que ya he comentado alguna vez de otras de sus películas, realismo de detalle para un conjunto surrealista, diálogos largos y pausados con mucha carga, juegos con los símbolos, los sonidos, el color… Perturbadora. Se trata otra vez de un thriller psicológico, y para mi grata sorpresa, ambientado o con referencias a muchos elementos clásicos del cine negro. El argumento es una vez más (o al menos esa es mi interpretación, creo que acertada) un juego entre lo real y lo irreal. Esta vez no se trata de sueños sino de un hombre con un trastorno de personalidad al que llega por los celos y que proyecta todas sus frustraciones en un alter ego que usa para liberarlas visceralmente, pero que por desgracia también está dominado por sus propias frustraciones… No sigo, que quizás ya he dicho demasiado por si alguien quiere verla… Y no me hagáis mucho caso, que esta interpretación es tan acertada o equivocada como cualquier otra, de eso se trata.

Ah, como sello característico de Lynch no falta una banda sonora muy buena, (D.Bowie, NIN, Smashing Pumpkins, Rammstein, Marilyn Manson, Lou Reed,...).

Pues creo que con esto ya voy a ir echando la persiana. Si alguna vez llaman a vuestro telefonillo y una voz familiar os dice que alguien, a quien no conocéis, acaba de morir… No descartéis ninguna posibilidad, quizás seáis vosotros mismos los que estéis al otro lado del telefonillo… Nunca se sabe…

martes, 27 de noviembre de 2012

Opiniones de un Payaso


Opiniones de un Payaso (1963) de Heinrich Böll. En original Ansichten eines Clowns.

A poco que reflexionemos somos conscientes de que a nuestro alrededor vivimos situaciones que nos resultan absurdas por hipócritas, falaces o innecesariamente burocráticas y formales. Muchas de ellas tienen implicaciones directas en nuestra vida, y nos vemos abocados a proceder según lo establecido aunque no le encontremos sentido. Si reflexionamos mucho sobre ello podemos entrar en crisis de identidad o algo peor… por eso tenemos mecanismos de autodefensa… la autocomplacencia, la falta de reflexión, etc… y es que si nos revelamos contra lo que no tiene sentido… corremos el riesgo de ser marginales, discriminados… y perder todo aquello que sí nos aporta o a lo que sí le encontramos sentido. Por ello nos refugiamos con escusas en nuestro acontecer diario al que le buscamos sentido y en el que buscamos motivación y aceptamos pulpo como animal de compañía… Pocos son los que muestran abiertamente su opinión sobre todo lo que resulta contradictorio o hipócrita…

Sin embargo, existe gente que no tiene nada que perder… gente que no tiene miedo a manifestar su opinión ante determinados aspectos porque dichas acciones no pueden implicarle ningún cambio a peor ya que han perdido todo aquello a lo que le encontraban sentido… Así es el protagonista de esta novela Hans Schnier.

Hans es un payaso de 27 años. Con tan corta edad, ha visto como le ha dejado mujer de su vida a la que sigue amando, como de tener cierto éxito ha pasado a ser un payaso con el que nadie cuenta salvo para algún cuchitril en el que no causa más reacción que la indiferencia y no saca más ingresos que lo que le cuesta el taxi… y por si todo esto fuera poco su salud va empeorando. No todo es mala noticia, aún le queda su botella de coñac, la única en la que puede seguir confiando…

Así las cosas, Hans no tiene ningún motivo para la autocomplacencia, no tiene placebos ni alicientes que alimentar en su cabeza y por lo tanto puede permitirse el lujo de ser crítico con todo lo que ve y le rodea. Y lo es, ya lo creo que lo es. Para muchos, Opiniones de un Payaso es una crítica de un autor católico a la hipocresía y contradicciones de la sociedad católica, materialista y artificial de la Alemania de la posguerra. Pero la realidad es que la crítica mordaz e inteligente que se hace de la cotidianeidad social es válida para la mayoría de los contextos que nos envuelven, aunque sea con distintos apellidos.

El libro, escrito en primera persona, es en realidad casi un monólogo de las reflexiones y opiniones con que Hans analiza los recuerdos de su pasado y con los que afronta las interlocuciones actuales, por cierto, casi todas ellas telefónicas, dado que no desborda en vida social. Todo ello con una ética lógica, práctica e irreverente.

Me ha resultado una lectura apasionante. Lo primero por el ingenio e ironía de algunas de las observaciones de Hans, al más puro estilo Dr. House que no tienen desperdicio. En segundo lugar por lo profundo de la reflexión que algunas de estas frases implica, en la inteligencia con que aborda de una manera que si bien es subjetiva no deja de ser racional, la percepción de la sociedad. Cuando acababa de leer algunos párrafos, era inevitable releerlos para volver a saborearlos. No en vano, muchas citas y frases de este libro son conocidas y repetidas hoy en día.

Es probable que el libro pueda resultar tedioso para quien busque en la lectura, suspense, intriga, acción… por supuesto no es el objetivo de la novela. Sin embargo, resulta altamente recomendable para los que disfruten con un gran sumatorio de ingenio en una novela. No en vano es un gran best seller y está considerado como una de las grandes novelas europeas del siglo pasado.

Como pocos tendréis paciencia de llegar hasta el final de la lectura de una de mis entradas, creo que a estas alturas de la misma me hayo ya en un clima de confianza y por lo tanto puedo confesar que otro de los aspectos que me han gustado del libro es que desde un primer momento me identifiqué con el payaso de Hans por diferentes motivos… Mañana mismo me pongo mi naríz, mis zapatones… y realizo una vez más mi función expuesto a una tomatina. Es más, creo que voy a dejar el bourbon y mirar si me queda algo de coñac por ahí…

miércoles, 14 de noviembre de 2012

California


Bueno, pues como prometí que os comentaría a mi vuelta que tal me había ido en mi último viaje y suelo cumplir casi siempre las promesas que hago sobrio… Vamos a ello…

He estado algunos días en California  (bueno, también en Nevada y Arizona para ver Las Vegas y el Gran Cañón, pero casi todo el resto por sitios de California…) y la verdad es que ha sido un viaje increíble que he saboreado muchísimo. No era la primera vez que estaba en USA, pero nunca había estado en la costa oeste.

El viaje surgió hace ya tiempo entre varios y después de que si yo voy, que si yo no voy… al final los finalistas fuimos una amiga y yo así que hemos sido finalmente dos los agraciados con el reintegro.

Dado que por las fechas no parecía que fuera a haber problemas para el alojamiento, el viaje lo planificamos en plan “Dios proveerá”, que es una fórmula que disfruto bastante en los viajes por el componente de aventurilla que incluye y por ello lo único que llevábamos reservado (a parte del avión de ida y vuelta, claro) era el primer alojamiento (por aquello de que te lo piden en el control de aduana) y el coche de alquiler (por aquello de que era más barato anticiparlo con descuento). Para el resto contábamos con encontrar alojamiento allí donde la ruta nos deparara pernocta.

Death Valley
La “planificación” incluía llegar a San Francisco, de aquí, ir a los parques nacionales de Yosemite, King Canyon, Sequoia y Death Valley, luego ir a Las Vegas, al Gran Canyon y finalizar en Los Angeles pasando antes si nos daba tiempo por San Diego. No teníamos muy pensado cuanto pasar en cada sitio, ni si nos daría tiempo a todo, sino que dejaríamos que el viaje fuera deambulando según nuestro parecer y al final sí que nos ha dado tiempo a todo. Los únicos sitios en que hicimos dos noches fueron San Francisco y San Diego. El no llevar los alojamientos planificados ha sido uno de los factores que ha contribuido al éxito de viaje. Ello te permite disfrutar de la aventurilla de pensar que no vas a encontrar alojamiento, (como nos pasó una noche en un pueblo del que no recuerdo el nombre entre Wine County y Yosemite) y cambiar planes sobre la marcha si algo te gusta, (como hicimos cuando decidimos pasar dos noches en San Diego).

Otro de los éxitos del viaje ha sido sin duda la compañía. Como ya os he comentado alguna vez, hace un tiempo que descubrí que viajar sólo tiene muchas ventajas. Viajar con amistades es siempre delicado ya que no es lo mismo estar de farra tomando unas copas en cuyo caso todos somos gente sociable y nos ponemos rápidamente de acuerdo, que convivir varios días, en cuyo caso a veces surgen divergencias que si no se saben tratar pueden condicionar un viaje. En cambio he descubierto que yo a mi mismo me soporto muy bien, rara vez discuto conmigo  y suelo aceptar todo aquello que propongo como la mejor opción. Por ello si has de viajar con alguien es necesaria la compatibilidad viajera. ¿Cómo se hace esto? Pues bien, yo tengo mi propia formula. En algunas revistas de psicología a lo mejor os proponen ver si os gustan los mismos colores o que tres cosas os llevaríais a una isla desierta… Creedme, eso no vale para nada. Lo fundamental es que coincidáis en gustos musicales. En mi caso para este viaje, en el que íbamos a pasar tiempo en el coche, era imprescindible que coincidiéramos en música americana, blues, rock y country, y en el elevado volumen de la misma. Esto con mi amiga, una buena rockera, lo tenía asegurado. Se confirmó el primer día cuando sonando una canción de los Rolling subió el volumen y me dijo… “que buena, con esta canción a todo volumen di cinco vueltas de campana…” Ahí ya vi que el viaje empezaba bien, pero tuve la confirmación cuando un día yendo de copiloto me agaché a coger un papel comentando que nos habíamos pasado el desvío y cuando elevé la cabeza estábamos cambiando cinco carriles de golpe en perpendicular a la dirección en medio del tráfico de Las Vegas para coger el desvío. Ahí supe que nos entenderíamos. A partir de ahí, como digo, si os gusta la misma música en el coche, y no hay riesgos de que salga un Alejandro Sanz cuando te descuides, lo de horarios, comidas, sitios a donde ir, etc. son trivialidades en las que es fácil ponerse de acuerdo. Bueno, fuera de bromas, creo que la compañía en los viajes es fundamental para saborearlos y he tenido mucha suerte de coincidir con mi amiga, otra viajera con gustos parecidos a los míos.

De las ciudades no puedo hacer un balance uniforme, las hay que me han gustado mucho y las hay que no tanto.


San Francisco
San Francisco me ha encantado. Es una ciudad de esas en que creo que podría vivir. La verdad es que no se por qué me hago esta pregunta cuando voy por ahí de viaje, pero para mí es como la prueba del algodón. Y San Francisco ha sido una de ellas. Es una ciudad con muchos barrios distintos cada uno con su encanto. Visitar algunos de los sitios más turísticos es especial en esta ciudad, sobre todo en sitios como el Golden Gate o Alcatraz que tantas veces has visto en las películas. A mí en cuanto a barrios me gustó mucho el barrio italiano, por su ambientillo nocturno para tomarse algo o cenar… Las famosas cuestas que se ven en la tele, no son un problema de perspectiva, son reales, por lo que si sois de los que os gusta recorreros las ciudades en bici, aquí es mejor que descartéis esa opción a no ser que tengáis los gemelos de Induráin. En San Francisco pasamos dos noches en un hotel de Chinatown, lo cual es una buena opción pues se haya en el centro de todo el meollo y te permite ir andando a casi todos los sitios. Eso sí, ha sido el sitio en el que pasé más frio por la noche. Parece ser que en el hotel tenían la bonita costumbre de abrirte la ventana todo el día para que la habitación no alcanzara una temperatura razonable en toda la noche. Qué le vamos a hacer.

Las Vegas
Las Vegas es una ciudad totalmente distinta a todo lo que yo había conocido. Ni me ha sorprendido ni me ha decepcionado. Simplemente es como yo me la esperaba. He de reconocer que tenía muchas ganas de pasear entre los neones del escenario de tantas películas… en especial de Leaving Las Vegas, una de mis películas favoritas de todos los tiempos… No sé que contar de Las Vegas que no sea obvio… Sí, es todo lo que sabéis de vicio y perversión… Todo ello con luces de colores, fuentes y recreaciones bonitas… Pero vicio, mucho vicio (juego, alcohol, prostitución), con lujo, mucho lujo… Al final mi compañera y yo nos dedicamos una hora a jugar un ratillo a la ruleta. He de decir, con orgullo, que después de estar una horilla apostando, no perdimos dinero, aunque las ganancias no nos dieron ni para una copa. Mi amiga y yo teníamos dos métodos distintos. Yo calculaba el logaritmo neperiano en base a una matriz de probabilidades traspuesta e invertida a la probabilidad… (o algo así). Ella ponía las fichas y se olvidaba de donde las había puesto, con lo cual cuando le tocaba se llevaba una alegría… En fin, los dos métodos dieron igual resultado, lo cual demuestra que en esto de los juegos de azar, la palabra azar juega su papel más que cualquier otra posibilidad de método… El hotel era de lujo con unas vistas acristaladas en la habitación a un espectáculo de agua, luz y sonido que debía de parecerles bien a la mayoría de los huéspedes, pero a mí lo que más me gustó fue el control automático de las distintas cortinas, con las que estuve jugando un rato hasta cerciorarme de todas las combinaciones de cierre y apertura posibles.

San Diego
San Diego me resultó una grata sorpresa. Quizás porque era la menos conocida. Tiene dos o tres barrios muy chulos para pasear y sobre todo para tomarse algún que otro refrigerio nocturno escuchando música en vivo, como el barrio de Gaslamp Quarter, en donde tuvimos oportunidad de escuchar a distintos grupillos con suerte dispar (A uno de ellos le nominamos rápidamente, pero el último llegó a la final por unanimidad del jurado).

Lo que me decepcionó bastante fue Los Ángeles. La verdad es que la cosa ya perdió glamour cuando llegando a Hollywood observé que al famoso cartel le faltaba la Y y claro, HOLL WOOD no queda chulo en las fotos… El famoso boulevard de las estrellitas en el suelo… No es más que eso… Una calle con estrellitas en el suelo, pero una calle normalita, por ser benévolo, la calle que tenemos dedicada a AC/DC en mi pueblo tiene más glamour… Como todo el mundo te recomienda visitar los decorados de los estudios Universal, allí que fuimos ni cortos ni perezosos. La visita consiste en que tras cobrarte 80 dólares te montan en un trenecito con un hombre al micrófono con vocación de Matías Prats que se va parando en distintos decorados exteriores en los que te explica que películas se rodaron ahí y luego para darle emoción al tema hacen alguna recreación en la que el factor común de todas ellas es que siempre se las apañan para tirarte agua encima (con especial énfasis en el sitio en el que yo me sentaba). Esto supongo que debe ser agradable en verano, pero en noviembre, cuando te has dejado el abrigo en el coche, el ejercicio resulta temerario para alguien como yo que en su inconsciencia va en mangas de camisa y tiene ya una edad en que los riñones solo se sienten agradecidos al calor de un edredón nórdico. En cambio lo que si me gustó mucho fue Malibu y Santa Mónica, donde finalmente hicimos noche y tuvimos oportunidad de disfrutar del ambientillo nocturno.

Death Valley
Me impactaron muchísimo los parques nacionales. Yosemite es espectacular por su belleza, King Canyon and Sequoia son un enorme bosque en el que las protagonistas son las secuoyas, la verdad es que son secuoyas tan grandes que la perspectiva visual te engaña y no te das cuenta del tamaño real hasta que no te ves en la foto que te has hecho al lado del arbolito. Grand Canyon es como en las películas, increíble por más que lo ves… Aquí hicimos la típica ruta en helicóptero por dentro del cañón que creo que fue un acierto pues te permite un recorrido en el que se aprecia en toda su inmensidad. Sin embargo el parque nacional que más me sorprendió fue el Death Valley. Quizás influya que fuera sobre el que menos había visto o leído, no lo se, pero me resultó espectacular. Es un paisaje desértico y lunar con zonas de sal, de roca, de dunas…. Tiene un tramo que está por debajo del nivel del mar. Recuerdo que en una de las paradas que hicimos en el centro del valle, nada más bajarnos del coche empezamos a notar un calor insoportable. Yo me aventuré diciendo que debíamos estar a cerca de 40ºC y comentamos que era muy raro tanto calorcillo. Posteriormente me he enterado de que el Death Valley además de ser el sitio más desértico y caluroso de Norteamérica es también el lugar del planeta en donde se registra la temperatura media más elevada por un fenómeno de microclima. Teniendo en cuenta que la anchura del valle es de 200km, que está seco y que puede alcanzar los 57ºC… no me extraña el final que debían tener hace siglos los que se aventuraban en él a caballo… y en consecuencia, el nombre que le pusieron.

On route
A parte de las ciudades y los parques nacionales disfruté mucho de la ruta en coche. Evidentemente hay parte del trayecto que transcurre por autopistas que no son especialmente atractivas, pero no faltan las típicas carreteras totalmente rectas que se pierden en horizonte atravesando desérticas llanuras. Resulta muy auténtico. He de confesar, que le debemos parte del éxito de nuestra orientación a la tecnología, pues renunciamos al encanto de los mapas por el pragmatismo del GPS. Aun así, no pudimos evitar caer en un bucle espaciotemporal en una zona de granjas en la que por más que avanzábamos siempre y aparentemente en la misma dirección parecía que siempre volvíamos a pasar por la misma granja. Al final, nos detuvimos en una casa a intentar orientarnos y muy amablemente el bueno de McAllister salió de la casa y se ofreció a orientarnos. A pesar de que la mitología dice que los hombres tenemos algún gen extraño que no nos permite aceptar que nos hemos perdido y pedir ayuda, me tragué mi orgullo masculino (si es que alguna vez lo he tenido) y le pedimos orientación. Con un acento profundo con el que no entendimos nada nos indicó el camino correcto y gracias a esta explicación no tuvimos mayores problemas para volvernos a perder en cuanto reemprendimos la marcha. No sé describir en dónde radica exactamente el atractivo de estas rutas o si es solamente una influencia de las road movies, pero el caso es que soy de los que disfruta de este tipo de cosas…

Wine Country
Esta vez no voy a elogiar la gastronomía del viaje. La verdad es que a no ser que tengáis curiosidad por saber de cuantas maneras se pueden desayunar unos huevos o con cuantos ingredientes puede venir una hamburguesa, la gastronomía, salvo contadas excepciones, no dio para más. El vino en cambio sí que está bien. Una tarde nos fuimos por la zona de Wine Country. Merecía la pena ver el color amarillo de los viñedos por las hojas secas tras la vendimia. Allí, en las bodegas, por unos 15$ te ofrecen catas de vinos de los cuales, aunque con distinto veredicto, todos merecen el aprobado. Además sale barato si como a nosotros se les olvida cobrarte (entiendo que como señal de amabilidad por su parte), gesto ante el que no pusimos ningún pero en señal de respeto a las costumbres locales.

Bueno, lo voy a dejar aquí que me estoy extendiendo en detalles y en el fondo no hace falta extenderse tanto para concluir que sin duda es un viaje que merece la pena. Ha superado con creces todas mis expectativas, que ya eran altas… Volveré a hacer otra rutilla…

Por cierto... Esto del jet lag... ¿Era necesario?

martes, 30 de octubre de 2012

Ausente por Movie Road


Pues eso, que voy a estar unos días desconectado del mundo interneteriano. Puede que si engancho alguna Wifi altruista cotillee a ver que hacéis por ahí, pero en cualquier caso dejádmelo todo ordenadito por la red... Yo a cambio prometo a mi vuelta contaros que tal me ha ido por otras urbes.

Nos vemos.

jueves, 25 de octubre de 2012

The Shadow Line


The Shadow Line (Serie 2011-¿?) (1 temporada, 7 episodios)

Hay películas o series en que es fácil simpatizar con alguno de los protagonistas… Queda claro desde el principio quienes son los buenos y quienes son los malos. Pero otras veces la línea que separa a unos de otros no está nada clara. Así es The Shadow Line.

Esta serie de la BBC tiene como argumento la investigación de un crimen de un jefe de la mafia de las drogas que según sale de la cárcel es asesinado. Un policía, con un suceso trágico reciente, es el encargado de la investigación. Pero no nos hagamos ilusiones, que no nos lo van a poner tan fácil… no se trata de una peli de policías contra mafiosos… Según se van desarrollando los acontecimientos y los distintos personajes implicados van apareciendo, la trama empieza a complicarse cada vez más y ya empiezas a no estar seguro de por qué actúa cada uno de la manera en qué lo hace ni de quien está a cada lado de la línea que separa los buenos de los malos…

Por desgracia, esto es mucho más parecido a la realidad de lo que pueda parecer. No me refiero a tramas policiales… sino a todo en general… empresariales, políticas… En realidad no hay buenos ni malos… A menudo las personas nos vemos inmersas en un bando, como si fuera una partida de ajedrez, en la que ya te importa poco si juegas con blancas o con negras, simplemente es tu color y lo único que quieres es dar jaque mate al rival para que él no de lo de a ti y para conseguirlo no importa cuantas piezas tengas que sacrificar, ni suyas… ni tuyas. O dicho de otra manera… Quizás sí hay una línea que separa a los buenos de los malos… pero a lo peor todos estamos en el mismo lado de la línea… En el Shadow Line.

La serie, además de parecerme muy interesante en el planteamiento de su argumento, la he disfrutado muchísimo porque tiene todos los ingredientes de un buen thriller policiaco conspiranoico. Sabe jugar con el espectador deparándole sorpresas a un ritmo constante y sobre todo mantiene unos diálogos muy propios del género mafioso, lentos, profundos y no por ellos carentes de credibilidad. Huelga decir que hay que disfrutarla en VO.

En el aspecto artístico puede que no alcance el sobresaliente en ninguno de los parámetros como otras series que he comentado, sin embargo no descuida ninguno, lo cual no es fácil de encontrar. Los planos de detalle, (coger algo, encender un mechero…) pasan casi inadvertidos para el espectador y sin embargo encajan en el ritmo y contexto del momento como en pocas series o películas he visto y la ambientación británica, que puede resultar curiosa acostumbrados como estamos a las series de mafias norteamericanas, resulta de lo más realista e incluso diría apropiada… (lo cual no es muy difícil, como sabréis los que hayáis sufrido el gris característico del clima de por allí…)

Bueno, que más puedo decir sin destriparla… Os la recomiendo sin duda. A mí me ha gustado muchísimo, la he disfrutado en general y degustado en determinadas escenas…

Eso sí… Una vez la hayáis visto, seguro que os lo pensáis dos veces antes de abrirle la puerta a un desconocido con gabardina, gafas y sombrero… sobre todo si lleva guantes. Tiene la mala costumbre de matarte luego sin que casi te des cuenta…

miércoles, 17 de octubre de 2012

Grandes Misterios del Universo


Grandes Misterios del Universo con Morgan Freeman (Serie, 2010-¿?) (3 Temporadas, 24 Episodios) En original Through the Wormhole with Morgan Freeman.

Siempre me han encantado las series documentales que tienen que ver con la astronomía o los avances en general en la astrofísica o la física cuántica que intentan profundizar en conceptos de los que aún sabemos relativamente poco, el origen del universo, la materia oscura, los agujeros negros, el tiempo…

Cada vez que localizo una nueva serie de este tema suelo probar uno o dos episodios para ver si me gusta y ha habido muchas que me han resultado fascinantes (El Universo del Canal Historia, La Historia del Universo de Discovery Channel, El Universo de Stephen Hawking...)

No penséis que es que estoy obsesionado con el tema y me gusta ver lo mismo quinientas veces, al revés, el tema me apasiona, pero si veo tantos documentales sobre estos temas es precisamente porque no son iguales. Los avances en estos campos hacen que en cuanto pasan dos o tres años el documental quede obsoleto y es más fácil entender las últimas teorías o descubrimientos por documentales que leyendo artículos.  Son temas tan complejos algunos de ellos que ayudan mucho a entenderlos las representaciones o metáforas visuales de la animación por ordenador…

Cuando vi que había una serie que se llamaba Grandes Misterios del Universo con Morgan Freeman, desconfié un poco. Eso de que un actor presente el programa en vez de un científico o algo así… no sonaba muy bien. Pero la verdad es que me gustó mucho esta serie y aunque sólo he visto la primera temporada (tiene tres) me ha resultado diferente en algunos aspectos a las otras que había visto.

La temática no es muy distinta… Trata de todos los temas en los que aún hay muchas lagunas en el mundo científico. Son tan apasionantes de por sí que no es necesario adornarlos con nada… Cualquier ficción posible es una broma sin imaginación si la comparamos con el funcionamiento de un agujero negro o de algunas partículas subatómicas… Y eso hablando de temas demostrados, porque si hablamos no de certezas, sino de teorías probables, como la teoría de cuerdas, la existencia de once dimensiones o la dualidad de nuestra realidad multidimensional en un horizonte bidimensional… Bueno, ni fumándote algo te alcanza la imaginación… Por desgracia, una vez más, no se aborda uno de los misterios que más me intrigan siempre que veo a los científicos más famosos… ¿Por qué los grandes científicos en estos temas llevan un jersey de los 70 con pelotillas y gafas metálicas cuadradas de los 80? Sin duda deben ser las señas de identidad de una tribu urbana o algo así… :)

Lo que os decía que me ha parecido distinto a otras series y el gran motivo de que me haya gustado tanto es que para casi toda teoría o explicación que se aborda en cada tema se cuenta con el científico que la postuló hablando en el documental y explicando la misma. Se accede a sus laboratorios y se muestran sus experimentos y avances… para hacer más fácil al espectador la comprensión de los mismos o sus implicaciones se hacen ejemplos con objetos o gráficos que somos capaces de entender y así asimilar lo que trata de explicarnos por analogías… Resulta realmente muy didáctico.

Cada episodio abarca un tema distinto y no faltan los clásicos en este tipo de series (agujeros negros, el tiempo, los orígenes del universo…). Por desgracia el nivel de los mismos no es uniforme. Mientras que el del origen del universo y el de los agujeros negros son dos episodios alucinantes por lo didácticos y actuales, hay otros, como el de la posibilidad de viajar en el tiempo, que se queda un poco flojo en comparación a otras series y alguno, como el de la posibilidad o no de la existencia de un creador, que no están hilados y mezclan temas que no tienen nada que ver. Pero en cualquier caso, todos resultan bastante interesantes.

En general es una serie que me ha gustado mucho y la recomiendo a todos los que sintáis curiosidad por estos temas, merece la pena… Por cierto, Morgan Freeman no lo hace mal presentándola…

lunes, 8 de octubre de 2012

Hijos de los Hombres


Hijos de los Hombres (2006) Dirigida por Alfonso Cuarón y protagonizada por Julianne Moore, Clive Owen y Chiwetel Ejiofor. En original Children of Men.

En el 2027 la humanidad se acerca a su fin. Desde hace 18 años no ha nacido ningún ser humano por una epidemia de infertilidad de la que no se conocen aún sus causas. En todos los países reina el caos a excepción del Reino Unido, en el que a duras penas la represión del ejército y la policía contra los “fugis” (inmigrantes ilegales) mantiene cierto orden. Contra esta situación, un grupo terrorista, “Los Peces”, intenta revelarse defendiendo los derechos universales de cualquier persona con independencia de su condición de inmigrante.

Este es el argumento de la película Hijos de los Hombres que me atraía bastante y que unido a algunas críticas que había leído del film hizo que me decidiera a verla.

Sin embargo la película me ha supuesto una decepción a pesar de sus buenas críticas y valoraciones. Se nota en exceso que es un guion basado en una novela y que en mi opinión no ha tenido una adaptación satisfactoria. Falta conexión y fundamento en distintos momentos, cae en el sentimentalismo fácil, en el heroísmo innecesario y cinematográficamente no tiene excesivos momentos a destacar (excepto quizás alguna escena bélica en la que se simula la filmación en plano tipo reportero que queda bastante chula…)

A pesar de todo ello me he animado a hacer una entrada de la peli porque tras verla le he seguido dando vueltas a cuestiones que aunque todos tenemos presentes esta película hace volver a reflexionar sobre ellas.

Si mañana nos dijeran que cae un meteorito y morimos todos, sin duda es una tragedia, como lo es el que muera gente cada día… Pero en cambio si la humanidad se extingue sin nada violento sino porque ya no hubiera más humanos y los que hay murieran de viejos… ¿Sería realmente esto una tragedia? Supongo que aquí ya entran las convicciones de cada uno. Para los que tengan una visión, por religión o convicción, de que el objetivo y motivo del universo es la existencia del ser humano, sin duda esto es la mayor de las tragedias pues nada de lo de después tendrá sentido… Pero para los que piensen que el ser humano es una especie más que se ha desarrollado más que otras y que dejará de existir como cualquier otra y que no por eso pasará nada… Quizás no sería tan grave… De hecho quizás fuera la mejor manera de extinción por aquello de ser la menos traumática ¿No? El debate religioso/filosófico está servido… y desde luego no cabe en una entrada de un blog…

Otra reflexión interesante que nos provoca la película es el de los derechos de las personas en función de su nacimiento, de su nacionalidad… Es un debate político muy antiguo… y quizás el hecho de que en la película se lleve al extremo nos hace verlo con más claridad… pero en el fondo es el mismo de siempre… El de los países, las fronteras… Hemos asumido que podemos tener distintos derechos en función de donde nacemos y el mundo funciona así, es “legítimo” pensar en buscar el interés para tu colectivo (país, pueblo) aunque este vaya en detrimento de los intereses de otros colectivos. Una vez leí un artículo en el que se reflejaba la hipótesis de que los países no existieran y la única nación fuera el planeta. Sobre ese supuesto se analizaban muchos de los problemas actuales (y no me refiero sólo a las guerras, sino también a los acuerdos para la conservación y explotación del planeta, los recursos, etc…) y la mayoría de ellos dejarían de ser un problema con un interés común… Sin embargo nuestro sentimiento tribal justifica estas distinciones (hace muchos años que sustituimos las tribus por naciones, pero en el fondo es lo mismo). Sobre esto hay dos teorías (simplificándolo mucho), los que justifican que la eliminación de la tribu es una utopía y que se evoluciona a base de la supervivencia de las mas fuertes a base de las más débiles, como se ha hecho siempre, y la de los que piensan que en realidad es el único camino a futuro y el siguiente paso de evolución que tendremos que dar algún día, si no nos acabamos antes… Otro debate interesante que da para mucho más de lo que cabe aquí…

La película también plantea de forma directa algunas cuestiones como la del sentido del arte sin nadie que lo disfrute… es decir, ¿Tiene sentido conservar una obra de arte si ya no va a haber nadie para disfrutarla? ¿O por el contrario es lo que debería perdurar de una especie…? O dicho de otra manera… si mañana dejamos de existir... ¿Tenemos que intentar conservar algo? ¿El qué? ¿Para qué? ¿Para quién?

Como veis, la película, aunque como os he comentado no me ha parecido muy buena (más bien lo contrario), tiene un argumento que si os pilla un día de esos en que las neuronas se nos activan pueda dar pie a muchos debates… pero por otro lado, son temas tan universales que tampoco requieren de una película para reflexionar sobre ellos, así que a no ser que seáis muy adictos al género o muy curiosos…

En fin, disculpad si me ha quedado un poco peñazo la entrada con tanto tema trascendental… Ando un poco estresado últimamente con problemas cotidianos y se ve que debo tener algún mecanismo de autodefensa que me hace plantearme problemas más importantes para relativizar los que me surgen el en día a día… Esto me pasa por ponerme a hacer ejercicio y dejar el bourbon… voy a ver si que queda una botella por ahí…

domingo, 30 de septiembre de 2012

Headhunters


Headhunters (2011) Dirigida por Morten Tyldum y protagonizada por Aksel Hennie, Synnøve Macody Lund y Nikolaj Coster-Waldau. En original Hodejegerne.

Ya os he hablado alguna vez de mi afición a la novela negra, comentando las peculiaridades de algunas de las sagas de detectives a los que estoy enganchado. De hecho cuando me tiro un tiempo sin saber de ellos me preocupo por saber que tal les irá, así que siempre estoy con alguna de estas novelas entre manos. Es lo malo que tiene empatizar tanto con alguno de estos protagonistas, acabas considerándolos tus amigos y claro, las amistades hay que cuidarlas…

Hay otros en cambio a los que aún no he tenido oportunidad de conocer pero me han hablado tanto de ellos que estoy seguro de que también formarán parte de mi pandilla, por lo que los tengo en espera aguardando tener un momento para hacer las presentaciones. Uno de ellos es Harry Hole, del escritor noruego Jo Nesbø.

No suelo ver muchas películas de libros que me haya leído, ni al revés, salvo contadas excepciones. Por eso, cuando me enteré el año pasado de que acababan de hacer la película de una de las novelas de Nesbø, no le preste mucha atención sabedor de que tenía pendiente algunas de las novelas del autor.

Hace unas semanas, estrenaron la película en España y una amiga mía, bien conocedora de mis gustos, me la recomendó.

Esta vez sí que me informé un poco más de la película y al ver la novela en la que estaba basada me di cuenta de que no era una de las novelas de Harry Hole sino que se trataba de un thriller de acción de una novela en la que no aparecía este detective. Como la crítica me resultaba muy atractiva, me la habían recomendado y a Jo Nesbø le tenía ganas, me animé a verla.

Headhunters es una película noruega en la que se nos cuenta la historia de Roger, un cazatalentos que para vivir por encima de sus posibilidades se dedica además a algún pequeño asuntillo ilegal. Cuando todo va según sus planes, la cosa se complica y empiezan a ocurrir cosas que aparentemente no tienen explicación, en las que lo único que parece claro es que alguien pretende asesinarle.

Hay guiones de películas que parten de una buena idea y una gran conclusión, pero cuyo desarrollo no justifica el metraje de 90 minutos. Últimamente ocurre mucho lo contrario también, tramas que mantienen el suspense en todo momento y cuya conclusión te deja frio, es como si el guionista se hubiera metido en un lío del que no ha sabido salir airoso y aunque la película haya cumplido su objetivo durante casi todo el tiempo, al salir los títulos de crédito sin una conclusión a la altura te quedas con sensación de tomadura de pelo…

En Headhunters se cuidan los dos aspectos, como debe ser en un buen thriller que se precie. Mantiene la acción y la tensión con giros inesperados en todo momento y tiene una conclusión a la altura. En todo momento sabe arrastrar al espectador por la deducción de los hechos en paralelo al protagonista, obligándote a cambiar de opinión sobre las causas de lo que está aconteciendo repetidas veces a lo largo de la película, al igual que lo hace el protagonista.

Como crítica siempre se puede decir que algunos giros resultan demasiado rocambolescos o que en algunas situaciones límite el protagonista tiene excesiva suerte para salir con vida… (no he desvelado nada, los protagonistas, o mueren al final o no mueren, si mueren al principio es que no son los protagonistas…)

Pero en mi opinión esos giros tan exagerados, crueles y entretenidos, forman parte de la originalidad del film.

Si la he visto en VO con subtítulos no ha sido para practicar mi pronunciación del noruego, que la tengo bastante perfeccionada ;-), sino porque ya estaba prevenido de que la interpretación de los dos protagonistas merecía la pena y en ese aspecto no he salido decepcionado.

Supongo que también influirá en que me haya resultado original el que esté rodada en Noruega y que me atraigan los escenarios nuevos en las películas (no nos llega mucho cine escandinavo por aquí…), pero al final, por unas causas u otras, me ha gustado bastante. Me ha resultado novedosa, trepidante, con un ritmo sostenido y le perdono lo estrambótico de algunos giros por lo divertidos y sorprendentes que resultan.

Muy recomendable, sobre todo para los degustadores del género.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Notas al Pie de Gaza


Notas al pie de Gaza (Cómic, 2009) De Joe Sacco. En original: Footnotes in Gaza.

En mi opinión, el análisis objetivo de la historia no existe. Cuando se analiza algo sobre lo que se tiene cierto conocimiento es inevitable incurrir en cierto grado de subjetividad. Si se analiza algo sobre lo que no se tiene conocimiento siempre se dependerá de la subjetividad de las fuentes, imposible de medir. Algo parecido ocurre con el periodismo.

Sin embargo, y bajo la premisa de que la revisión histórica totalmente objetiva es imposible, sí que se pueden revisar episodios históricos con un grado de objetividad muy alto cuando esto se hace con un trabajo exhaustivo de recopilación y contraste de la mayoría de las fuentes posibles.

Jose Sacco es de este tipo de periodistas. Cuando pretende analizar un episodio intenta realizar un amplio trabajo de recopilación de testimonios y documentación y el medio que elije para transmitirlos es el cómic.

Se puede decir que Sacco ha creado un subgénero dentro de la novela gráfica, denominado cómic periodístico. Sus comics son muy elogiados por la crítica, cuentan con numerosos premios y suelen ser éxitos de ventas. A través de ellos, hemos aprendido de distintos episodios de los conflictos recientes.

Me animé a la lectura de Notas al pie de Gaza tras una recomendación de un amigo. En este comic Sacco se desplaza a la franja de Gaza para investigar las matanzas de noviembre de 1956 en las ciudades de Khan Younis y Rafah.

El cómic no es un relato de lo ocurrido en esas matanzas. Sino el relato de la investigación en sí. De esta manera, si bien en parte de la novela se reconstruye lo que debió ocurrir en ese año a través de los testimonios recogidos, la mayoría del cómic es un relato pormenorizado del trabajo de investigación, de las entrevistas, de la manera de vivir de la gente en la franja de Gaza, es casi un diario de la estancia de Sacco en Gaza para esta investigación. A través de ella conocemos el día a día de sus habitantes, su pobreza, su falta de esperanza, sus manera de buscarse la vida, el rencor incrustado por sus fallecidos, la política de control fronterizo y de derribo de viviendas a la que se ven sometidos, etc.

El estilo de Sacco, de un dibujo detallado y realista, (a mí personalmente me encanta su estilo), es acertadísimo para el tono periodístico que Sacco pretende y hacer que el lector se involucre en el día a día de esta investigación o al menos eso me ha ocurrido a mí, pues a pesar de ser un libro extenso en ningún momento me ha saturado, sino todo lo contrario, he devorado sus páginas sintiéndome casi un compañero más de Sacco en su acontecer en esta investigación.

En el libro, se nos ofrece también una introducción de para contextualizar la historia de los acontecimientos en Palestina desde la creación del estado de Israel, que si bien no es muy completa, sí hace referencia a los principales episodios necesarios para entender la investigación. Como apéndice, se adjunta documentación de referencia que satisfará las necesidades de los lectores que se queden con la curiosidad de profundizar en los hechos narrados.

La verdad es que a mí me ha encantado esta novela gráfica tanto como comic como sobre todo por su nivel periodístico. Los comentarios subjetivos y reflexiones que a veces hace el autor sobre algunas de las situaciones o características de los personajes entrevistados le dan un toque humano que la alejan en todo momento de esos trabajos de investigación que por ser objetivos rozan la frialdad.

Por ponerle un pero, abunda la justificación de por qué se les da más crédito a unos testimonios o a otros una vez se contrastan. Esta línea de justificación es repetida en toda la obra y aunque es comprensible teniendo en cuenta que algunas obras del autor han sido boicoteadas (ésta en concreto lo fue en algunas librerías estadounidenses), es innecesaria y en mi opinión estéril, pues siempre habrá opiniones más o menos subjetivas de lo ocurrido de algunas de las partes, y a éstas, nunca se les convencerá con ningún razonamiento.

Un cómic muy recomendable, y una brillantísima opción para quien se quiera acercar a comprender en parte uno de los conflictos más enquistados de nuestra historia reciente o a quien ya conociéndolo quiera profundizar en la comprensión del mismo.

Decía Gandhi: “Ojo por ojo y el mundo acabará ciego”.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Alemania


Desde crío siempre sentí una afición por las carreras de formula 1. Era extraño pues no era una afición compartida por mis amigos y mientras ellos coleccionaban cromos de futbolistas yo intentaba enterarme de historias de ese mundo de los pilotos (no había internet, pero sí bibliotecas…) que me parecía apasionante, eran como los caballeros medievales que se jugaban la vida pero en vez de en un torneo, en una carrera… No se muy bien como me vendría esta afición, puede que influyera, que cuando yo jugaba al futbol o a otros deportes con mis amigos me quedaba en el partido sin moverme, mirando los arboles o cualquier otra cosa que me distrajera y pensando en mis cosas que me parecían más interesantes… Eso a su vez provocaba que cuando echaban a pares o nones para elegir a los equipo a mi me dejaran para el final junto con los gorditos o más torpes… Por lo que supongo que tuve que ampliar mis aficiones deportivas. Creo recordar que lo primero que tuve relacionado fue un comic de Spirou cuya trama se desarrollaba en el transcurso de un Grand Prix.

Algo más mozo, joven y apuesto ;-), empecé a leer historias y biografías de los pilotos de los 40, 50 y 60, auténticas epopeyas que casi siempre acababan en una curva… y empecé a ver las por entonces pocas carreras que echaban por la tele… Y así hasta hoy, que conservo la afición a este deporte pues he de reconocer, que aunque haya perdido todo el romanticismo de las historias que he leído de los Golden Years, me emociono como el primer día cada vez que me quedo sordo la primera vez que vuelvo a oír un motor de carreras revolucionado o noto el olor a goma quemada cuando me aproximo a un circuito…

El caso es que he tenido la suerte de que entre mi circulo de amigos ésta afición la compartimos varios. Digo la suerte, porque esto a nosotros nos viene de lejos, pues ahora se ha puesto de moda con lo de Fernando Alonso, pero nosotros ya planeábamos escapadas para ver carreras antes de esto, y lo seguiremos haciendo cuando Alonso se retire y ya no lo siga nadie por aquí… (Es curioso como somos aquí en España, recuerdo que una vez medio país estuvo paralizado porque podía ganar una medalla de oro un hombre que se acababa de nacionalizar, Juanito Muller, creo que era, y la carrera era de esquí de fondo, deporte de gran calado en nuestro país… cuando se descubrió que estaba dopado y le descalificaron… nadie ha vuelto a ver una carrera de esquí de fondo…)

Pues como os decía, empezamos a escaparnos para ver carreras y poco a poco empezamos a institucionalizar una tradición que no incumplimos desde hace más de una década; una vez al año, elegimos una carrera en un país y nos escapamos para dejarnos caer por allí. Poco a poco hemos ido añadiendo días por delante y por detrás a los propios de la carrera y esta tradición es ya un viaje anual en toda regla que además de la carrera tiene como objetivo pasar unos días juntos desfrutando de las cervezas propias del lugar y ver o visitar los lugares del mismo que nos llaman la atención.

Este año, el lugar elegido fue Hockenheim, pues aunque ya habíamos estado en Alemania el año anterior para tal propósito, la otra vez fue en Nürburgring, que distan bastante el uno del otro y por lo tanto nos permitía planificar un viajecillo distinto por allí.

Aunque llevábamos preparada una buena ruta (de hecho el viaje empezó y finalizó en Suiza) con varias cosillas para ver… la verdad es que, como suele pasar, los planes se cambian sobre la marcha y nos gustó mucho la ciudad de Heidelberg, así que aunque sí que nos desplazamos a algún que otro sitio, estuvimos la mayor parte del tiempo en esta ciudad.

Heidelberg
Heidelberg
Heidelberg fue una grata sorpresa, no la conocía y me encantó la estancia. Es una ciudad pequeña, pero lo realmente interesante es su parte antigua. Está construida a lo largo de la rivera del río Neckar. Al ser ciudad una alargada, en paralelo al río, tiene muy poca anchura y varias calles más largas a lo largo de la rivera. En general se nota que es una ciudad turística pues paseando por sus calles te encuentras a más de un visitante y está llena cafés. Pero lo que nos atrajo especialmente fue su combinación de ambiente estudiantil y bohemio... A la sensación de pasear por la parte antigua viendo el ambientillo de actuaciones callejeras se suman las posibilidades de recorrer el camino de los filósofos o el parque contiguo al castillo. Dos sitios por donde pasear y ver la ciudad desde una zona más elevada y poder desarrollar una buena tertulia con los compañeros a la vez que se disfrutan de unas vistas excepcionales. Por la noche el ambientillo no se queda atrás… El hecho de ser una ciudad estudiantil hace que a altas horas siempre puedas encontrar buen ambiente por la parte antigua y que la tertulia iniciada por la tarde se pueda alargar en un ambiente más “simpático” con alguna copilla de por medio… Me gustó tanto la ciudad que al final tuve que anotar su nombre en esa libreta imaginaria en que a veces apunto ciudades en que no me importaría vivir.

De los otros sitios en que estuvimos, me marcó especialmente la visita a Dachau.

Nunca había estado en un campo de concentración y era algo que tenía pendiente desde hace tiempo. Recuerdo que unos días antes fui a ver la obra de teatro “Proyecto Milgram”. Sin entrar mucho en la obra, había un momento en que uno de los actores disertaba sobre la conveniencia o no de que un campo de concentración se pudiera visitar o y pudiera convertirse en una especie de atracción turística. Yo siempre he estado a favor de que esto sea así, no solo los campos de concentración, sino las evidencias de cualquier otra atrocidad que hemos cometido a lo largo de nuestra historia. Creo en la tópica frase de que conocer la historia es la única manera de evitar caer en los errores del pasado, aunque no soy nada utópico, pues soy consciente de que somos lo suficientemente estúpidos para cometer varias veces los mismos errores antes de aprender de ellos. El ser humano, gracias a su inteligencia ha aprendido a desarrollar los principios claves de su comportamiento en base a la educación y a la enseñanza. No hemos perdido del todo nuestros instintos, que duda cabe, pero comparados con otras especies, nuestro aprendizaje juega un porcentaje mucho más importante en nuestro comportamiento que el que juega en otras especies en donde el instinto es el factor primordial. Por ello, considero que la enseñanza de nuestra historia y sus consecuencias es clave para que podamos seguir evolucionando como especie y de ahí que estoy totalmente a favor de que los campos de concentración se puedan visitar.

Dachau
La visita es una experiencia difícil de calificar. A pesar de que íbamos cuatro, prácticamente no hablamos entre nosotros en toda la visita… Incluso estuvimos en muchos momentos separados, casi sin darnos cuenta, cada uno inmerso en lo que veía y en sus pensamientos. Recuerdo que a mí me llamó especialmente la atención el ver la naturalidad con que me cruzaba en el campo con grupos de colegiales alemanes que de manera distendida escuchaban las explicaciones de su maestro en lo que este les estuviera contando de lo ocurrido allí… No sabría describirlo… me dio cierto curiosidad el saber como les estaría contando a un maestro a sus alumnos un episodio tan espeluznante, pero a la vez me gustaba que se hiciera.

Cuando salí, además de los sentimientos evidentes que te produce la visita a un sitio así, me quedé con una sensación como de haber hecho algo que tenía que hacer, que debería hacer casi todo el mundo…

Siempre piensas en que algo así te podría haber pasado a ti, poniéndote en el lado de las víctimas… Pero cuando piensas en que casi todo un país contribuyó o hizo la vista gorda con algo así… otra pregunta aterradora es también ¿Qué habríamos hecho nosotros si fuéramos alemanes en aquella época…? Tras una visita a un sitio de estos son tantas las cosas que te preguntas ante tanto sinsentido que te tiras unos días un poco tocado…

Bueno, la verdad es que el título de esta entrada era Alemania porque la intención al principio era, como suelo hacer en la sección viajes, hacer comentarios de mis experiencias por allí… Al final me ha quedado una entrada de reflexiones/confesiones en la que de lo que menos he hablado es del viaje… Pero en fin, así es este blog, sólo tiene dos reglas y no he incumplido ninguna, a saber:

1.- Regla 1. Este blog solo tiene dos normas.
2.- Regla 2. La regla anterior la puedo cambiar cuando quiera.

Así que aunque me ha quedado una entrada de viaje un poco atípica… Así la dejo.