El Hombre que fue Jueves

El Hombre que fue Jueves (1908) de G. K. Chesterton. En original The Man Who Was Thursday: A Nightmare.

Extraña novela ésta.

Empecé a leérmela porque su fama lo merecía. Es uno de los clásicos de la literatura británica y una de las novelas más conocidas del autor.

En cuanto llevaba poco leyendo me di cuenta de que era algo distinto a lo que me esperaba, por momentos incluso llegué a pensar si realmente me estaba gustando y entendiendo lo que leía, pero debía ser que sí, porque a la vez no podía parar de leer, y lo más interesante, intentaba entender y contrastar lo que estaba leyendo y lo que yo pensaba e interpretaba de la lectura, con las opiniones que previamente había leído en las críticas y comentarios de la novela y encontraba ésta una experiencia gratificante, aunque muchas veces eché de menos el no haber tenido ese contraste previo que seguramente me ha sesgado y experimentar que hubiera salido de mi mente diáfana con la lectura de esta obra sin una idea previa de lo que era.

Describir el género de la novela no me resulta fácil. Puede considerarse como una novela policiaca, porque en el fondo la trama va de eso, pero para muchos es simplemente una obra maestra del humor ingenioso del autor, llevando las situaciones rocambolescas y las paradojas al sinsentido del absurdo. Para otros va mucho más allá, y se trata de un ingenioso ensayo con una trama como excusa para enarbolar una crítica a las filosofías de Schopenhauer y Nietzsche (curiosamente con una historia no poco cargada de cierto nihilismo). Y por último hay quienes ven también un ensayo crítico pero no tanto filosófico sino político con las ideologías existentes en aquel momento, en especial la anarquista. Desde mi punto de vista hay un poco de todo.

La historia es la de un policía encubierto que se infiltra en una asamblea anarquista en la que cada miembro tiene el nombre de un día de la semana. A partir de aquí, el ingenio del autor empieza a ser desbordante y ya no se sabe quién es un infiltrado de la policía o si en realidad lo son todos y por tanto la asamblea no existe. Todo esto con humor, ingenio, y tramas en paralelo, pues mientras se permite ensayar sobre ciertas ideas como las descritas anteriormente, se desarrolla la historia principal, más superficial, original (con referencias a citas bíblicas, por ejemplo) cargada de humor y de ironía.

En fin, no sé si recomendarlo, supongo que es una de esas obras que o te gustan o te resulta un tostón, pero a mí me ha resultado curiosa y entretenida.