domingo, 18 de diciembre de 2011

La Fuente de la Vida

La Fuente de la Vida (2006) Dirigida por Darren Aronofsky e interpretada por  Hugh Jackman y Rachel Weitz. En original The Fountain.

Las dos primeras películas de Aronofsky me parecen películas de culto, (de la primera, Pi, Fe en el Cáos ya hice una entrada en este blog y de la segunda, Réquiem por un Sueño ya la haré). Por ello ésta, su tercera película, era una de esas que tenía en la lista de pendientes.

Aunque me daba igual la temática pues tenía claro que la iba a ver, me busqué previamente unas cuantas críticas para leerlas. Las mismas eran binarias, o la consideraban un bodrio infumable o la consideraban una película genial. Como esto mismo es lo que ocurría con las anteriores películas suyas, las cuales me gustaron tanto, esto tenía buena pinta.

La verdad es que no he salido defraudado. La mayoría del cine que se hace, se basa en buscar un buen argumento y mediante una interpretación plasmar una historia de manera creíble para el espectador así pueda sentirse implicado en la historia. Hay otra gente, en cambio, que aprovecha también el medio para explotar metáforas argumentales y visuales que dejen al espectador con distintas visiones de lo que acaba de ver, no le dan al espectador la historia, sino los argumentos de la ecuación para que se forje su opinión e incluso su propia historia. De los dos tipos hay grandes obras maestras, pero el segundo siempre me ha atraído bastante.

Darren es de este último estilo. Y en esta película, esto también se ve reflejado, aunque quizás de manera no tan radical.

El argumento es el de una pareja, ella enferma terminal y él investigador intentando encontrar la cura para los tumores, todo ello mezclado con la inquisición, los conquista del nuevo mundo, la mitología maya, y la visión que tienen algunas religiones sobre el fenómeno de la muerte, (vamos, un coctel curioso). Esta última, es en realidad el verdadero centro argumental de la historia, la muerte, la eterna pregunta sobre qué es la muerte y qué viene después, si es que viene algo. El resto de tramas comentadas son metáforas argumentales para ahondar en la reflexión de la historia, la asunción de la muerte por la protagonista, que cree que tras la misma renacerá de nuevo (es más complejo, pero estoy intentando resumirlo para que quepa en una entrada) y la lucha de él, que por el contrario intenta evitar el fenómeno de la muerte mediante la lucha contra la misma.

La ambientación de la película se aleja del realismo para meter al espectador en una atmósfera entre mística y metafísica, (bueno, ahí quizás me he pasado), pero lo que quiero decir es que no intenta ser fiel a la realidad sino sumergirte en el ambiente necesario para trasladar la reflexión que el argumento pretende dejarte. Prueba de ello son las escenas de la inquisición, la reina de España, o los mayas, muy alejadas de lo que sería una recreación histórica precisa, pero como se intercalan con el pretexto del libro que la protagonista está escribiendo, y por tanto no tienen la necesidad de esa fidelidad histórica, son aprovechadas para crear el efecto de ambientación visual necesario.

Bueno, resumiendo, si habéis visto alguna de las primeras películas de este director y no os gustaron, no os recomiendo que la veáis, probablemente no acabéis de verla. Si por el contrario os gustaron, os la recomiendo. En cualquier caso sigue siendo fiel a su estilo de no dejarte indiferente.

A mí personalmente no es la que más me ha gustado de él, pero aun así, ha colmado mis expectativas.

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