Todo lo que Muere

Todo lo que Muere (1999) de John Connolly. En original Every Dead Thing.

Charlie “Bird” Parker es el detective protagonista de una de las sagas de novela negra que mejores críticas ha tenido recientemente. El autor es el irlandés John Connolly y como buen aficionado al género que soy, que el primer libro de esta saga callera en mis manos era solo una cuestión de tiempo. Tiempo que ya pasó, pues me lo he finalizado hace unos días.

Aún no le voy a dedicar una entrada el personaje, como ya he hecho con otros, pues esperaré a leerme algunos títulos más de la saga para ir viendo su evolución, sin embargo, ya tengo claro que se va a convertir en uno de esos detectives a los que sigo. Puede sorprender dado que solo me he leído el primer título, pero es un libro bastante completo. De hecho se puede decir que son dos novelas en una, pues tiene dos partes bien diferenciadas en las que se resuelven dos casos distintos. Seguramente es uno de los libros que más he tardado en leerme, (no os asustéis que no es tan tocho), lo que ocurre es que al tener dos partes tan diferenciadas puedes separar perfectamente la lectura en dos partes, que en mi caso es lo que hice.

Tras habérmelo leído, creo que las buenas críticas de la saga son merecidas, al menos en esta novela.

Se trata de la historia de un detective neoyorkino amargado y con sentimiento de culpabilidad por una desgracia familiar y expulsado del cuerpo de policía, vamos, el abc de los protagonistas genuinos de la novela negra. Pero hasta aquí el tópico. A partir de aquí, y eso es lo que me parece lo original del libro, no se puede encuadrar este en ninguno de los subgéneros existentes, sino que se trata de una conjunción de casi todos ellos.

Se podría encuadrar como novela negra norteamericana, muy basada en la acción, porque no faltan unos tiros por aquí, un coche que me sigue por allá, que si me desvalijan la habitación, que si me doy de puñetazos y pásame unas tiritas, vamos, lo dicho novela negra norteamericana. Pero a partir de aquí, empezamos a aderezarlo con una historia de mafia y las inexplicables interrelaciones entre los distintos cuerpos policiales norteamericanos. Bueno, esto se va animando ¿qué más ponemos en la coctelera? Pues parece que desde los noventa está muy de moda los thrillers de psícopatas asesinos en serie ¿no? Bueno pues pongamos un par de ellos. Ya sabeis, que descuarticen un poquito por allí, un poquito por allá y que tengan que ver con alguna historia rara y críptica, ya de paso, si puede ser algún libro antiguo mejor. Por eso decía que hasta ahí el tópico, pues el mérito de esta novela está en seguir no uno, sino los tópicos de varios géneros y mezclarlos de una manera coherente con un resultado muy bueno.

Como crítica, no le falta un poco de la fantasmada tan característica en algunas novelas del género, según las cuales el protagonista se las apaña para estar siempre en el momento en que ocurren las cosas, los descubrimientos, y conseguir hablar con quién nadie más lo hace. Esto lo diferencia mucho de la novela negra escandinava, a un detective sueco, seguro que si va a ver el mafioso del barrio, no le reciben y se vuelve a casa en su renault mientras piensa en cómo ha cambiado la sociedad en los últimos años. A Charlie Parker no le pasa esto, si va a ver a un mafioso, se las apaña para decirle alguna chulería a sus guardaespaldas y acaba hablando con él mientras almuerza. En cualquier caso, se le perdona esta falta de realismo por el buen resultado del conjunto.

La novela además tiene algún que otro dialogo ingenioso y parte de la acción se desarrolla en Louisiana, resaltando las peculiaridades del sur de EEUU, que le da un toque interesante. Como colofón, los personajes secundarios que ayudan al detective son muy curiosos e interesantes. Un ladrón retirado y un asesino también retirado que además son pareja sentimental y tienen su propia forma de solucionar las cosas, y una psiquiatra muy metódica que también ayuda desinteresadamente y que se ve envuelta en esto de los tiroteos más de lo que le gustaría. Según tengo entendido, al menos la pareja de jubilados, será parte del entorno habitual del protagonista en el resto de la saga, lo cual promete.

En fin, un resultado muy notable, por repetir una vez más la frase que ya he utilizado en alguna que otra entrada; una novela muy recomendable en general e imprescindible para los amantes del género.