El Perfume:
historia de un asesino (1985) de Patrick Süskind. En original Das Parfum, die Geschichte eines Mörders.
Es muy curioso el sentido del olfato… el abanico de aromas
que podemos percibir es inmenso, 50.000, con todas sus combinaciones,
infinitamente más grande que las combinaciones cromáticas que podemos ver o las
combinaciones de tonos que componen los sonidos que podemos oír… La memoria
para los olores también es increíble. Casi cualquier olor percibido queda
almacenado y lo reconocemos si se vuelve a dar. Sin embargo este sentido tiene
sus peculiaridades. Busca una imagen que hayas visto recientemente (un paisaje,
la cara de alguien…) cierra los ojos e intenta recordarla… ¿La ves? Seguro que
sí, con mayor o menor grado de exactitud, dependiendo de tu memoria. Ahora
piensa en algo que hayas olido recientemente. Tápate la nariz y concéntrate ¿Lo
hueles? Eso ya cuesta más ¿verdad? Sin embargo, cuando vuelvas a oler eso, lo identificarás
con mucho mayor grado de exactitud que cualquier imagen o sonido. Es un sentido
difícil de evocar, pero con una gran capacidad de almacenamiento en nuestra
memoria. Pues bien, a pesar de la riqueza de este sentido… es el sentido menos
cultivado y valorado en la cultura occidental. Bueno, vamos al grano, que como
siempre, me enrollo y me alejo del tema principal.
Ya sabéis que tengo cierta debilidad por la novela
histórica… también que me gustan aquellos libros que tratan de asesinos en
serie en los que el autor intenta exponer el punto de vista del asesino… Pues
bien, esta novela figuraba entre mis pendientes ya que conjugaba ambos temas y
para colmo es un gran best seller y
una de las grandes novelas del siglo pasado. Nada, que al final he tenido que
leérmela…
La novela está ambientada en el siglo XVIII, en Francia y
trata de la historia de un joven que posee una habilidad especial para percibir
los olores, hasta el punto de que estos se convierten en el sentido de su vida
y su obsesión. Desafortunadamente tiene un problema, y es que el mismo no tiene
olor. Una obsesión, un trauma, y la falta de empatía y de capacidad para sentir
nada por los demás… dan el perfil habitual de un asesino en serie.
Desde el punto de vista de ambientación histórica, no es
nada excepcional. Desde el punto de vista de novela policiaca, a pesar de
tratar de un asesino; nada. Vamos, que de policiaca no tiene nada. Desde el
punto de vista del tratamiento de las causas y motivaciones de un asesino
psicópata, es muy original, pues los parámetros son los mismos que los de otros
asesinos en serie, pero aquí las variables de estos parámetros son muy distintas
a los habituales…
¿En que es tan destacable entonces esta novela? Pues que
dado el argumento, el de un asesino con capacidad excepcional para la
percepción de los aromas, el autor se recrea en el detalle de las descripciones
de los distintos aromas y esto lo hace con un estilismo literario que me parece
muy acertado y que ha hecho de esta novela uno de los éxitos de ventas de las
pasadas décadas. Sin duda, estamos acostumbrados a ciertos géneros literarios
que se recrean en las descripciones con mayor a menor acierto y que resultan
muy atractivos cuando se hace con cierta belleza literaria y aburridos cuando
carecen de ella, pero una cosa es hacerlo con descripciones visuales pues el
lector puede formarse la imagen de lo que se está describiendo, y otra es
hacerlo con descripciones aromáticas y conseguir que esto resulte atractivo,
ameno y que se disfrute. Es original y merece la pena experimentarlo.
Como único defecto, en mi opinión, la novela tiene un par de
episodios de éxtasis surrealista (uno de ellos el final) que desentonan con el
gran acierto que supone en toda la obra el hacer verosímil un argumento tan
increíble. En cualquier caso, seguro que los mismos tienen un objeto de
metáfora que puede ser acertado y serán destacables en alguna opinión, pero
como digo, para mí resultan rupturistas con la línea general.
Al tratarse de una novela muy conocida supongo que más de
uno la habréis leído y no se si coincidiréis conmigo, pero me alegro de haberla
elegido. Sin duda, he tenido buen olfato…
Gran libro y gran película!Me encantaron ambos!
ResponderEliminarEdu!!! ¿Que tal te va por tierras de Mordor?
ResponderEliminarVeo que allí también tienes hueco para echarle un vistazo a lo que hacemos tus antiguos camaradas!!!
Pues sí, el libro me ha gustado aunque la película no la he visto... No sé... La historia sin evocar aromas creo que perderá un poco, y no sé como se puede hacer eso en el cine... Bueno, ahora que escribo ya me está entrando curiosidad... Supongo que le habrán cambiado ese enfoque no? En cualquier caso, me la apunto para algún día...
Un abrazo Edu!!!
Muy buenas Urbanita... pues en mi caso ha sido al revés, he visto la película más no he leído el libro y eso que anda por mi casa, ya me vale... el tema es que mi sentido del olfato está bastante atrofiado, no suelo percibir muchos olores, salvo los que son fuertes... por ello quizás no me puedo identificar mucho con ciertas descripciones... por suerte, lo compenso con un gran sentido de la vista y del oído... en fin, que como perfumista tengo poco futuro :)... Pese a ello, consideraré su lectura... :)
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