¿Venden algún jarabe para la
depresión tras vacaciones? Si es así pasadme el nombre, que me compro una
garrafa… Si no, no os preocupéis, que seguro que se me pasa en breve… Es que
hoy me pilláis en un día duro de vuelta a la cruda realidad... Por ello nada
mejor que hacer una de mis terapias… Una buena isotónica con hielo, una buena
lectura y alguna entradita en el blog rememorando los días que acabo de dejar
atrás y que he dejado impresos en mi memoria…
He tenido oportunidad en este
tiempo de hacer varias cosillas, entre ellas algún que otro viajecito. Con
alguno de ellos inauguro hoy mi vuelta al bloggeo.
Últimamente, con independencia de
si viajo sólo o con algún compañero de aventuras, soy más partidario de
organizar los viajes por mi cuenta. Sin embargo, esto requiere tiempo y
planificación y no siempre es posible, así que esta vez decidí contactar con
una agencia que organiza viajes de trekking que ya conocía de algún otro viaje
anterior. Una de las posibilidades que vi con ellos es la de hacer senderismo
por Bulgaria. ¿Qué sabéis de Bulgaria? He de confesar que yo no sabía mucho,
salvo algunos temas más genéricos de su historia y que en alguna revista de las
que me leo de viajes salía últimamente de vez en cuando y por ello era uno de
los países que me despertaba curiosidad para un destino próximo. Así que me
decidí.
Finalmente fuimos un grupo de
cuatro, con una agencia búlgara que recomiendo a quien quiera conocer este
país. Son una agencia compuesta por un grupo de gente montañera que trabajan en
un proyecto de turismo sostenible. Stela, nuestra guía, ha sido sin duda uno de
los factores que ha hecho que este viaje me haya llenado tanto. Además de ser
una tía genial, transmite su entusiasmo por la naturaleza, historia y
tradiciones de su país de una manera que resulta imposible no contagiarse de
todo ello cuando estás por allí. Según me comentó en alguna ocasión, el resto
de compañeros de su agencia tienen el mismo buen rollo que ella, por ello lo de
mi recomendación de esta agencia, de la que pongo el contacto abajo, pues si
alguna vez os animáis a juntaros un grupete de amigos para patear algunos
senderos de este país, podéis contactar con ellos y organizaros un viaje a
medida que seguro disfrutaréis. El grupo en realidad éramos seis, pues también
contamos con Dani, un conductor local, pero Dani no hablaba mucho inglés ni
castellano y por lo tanto, y aunque parecía bastante majete, no hubo mucha
oportunidad de charlar con él.
Pirin |
Como ya he dicho en alguna que
otra entrada de algún viaje en este blog, no voy a intentar describir el país,
pues un país no se conoce sólo por que estés unos días por allí, ni voy a hacer
un diario de lo que hicimos cada día, pues para eso ya hay libros, revistas o
programas de viajes que tienen experiencias mucho más exhaustivas y detalladas
que la que mi memoria me permita hacer. Simplemente describiré alguna de las
cosillas que me llamaron la atención.
Nuestro plan diario era casi
siempre parecido, por la mañana, Dani nos dejaba al comienzo de un sendero que
se adentraba en alguna de las cordilleras de por allí. Él se iba a recogernos
en donde estaba prevista la finalización de la caminata del día y nosotros nos
adentrábamos en él camino…
Los Rodopes |
Ha sido toda una gozada el pateo
de estos caminos. No es que los paisajes sean más o menos espectaculares que
los de otros sitios, para gustos hay colores y a mí me suelen gustar casi todos
los senderos que transcurren entre bosques o montañas… Pero ciertamente si que
son en general entornos naturales que merecen la pena y sobre todo hay dos
cosas a destacar que me han gustado mucho; La primera es que a pesar de poder
estar recorriendo senderos de parques nacionales, naturales, etc., no están en
absoluto masificados, todo lo contrario, puedes estar todo el día recorriendo
una ruta sin encontrarte a ningún otro caminante… A mí esto me
ha resultado de lo más destacable, pues si bien soy aficionado a la montaña y
los senderos, una de las cosas que cada vez llevo peor, es que cuando voy a
patear tengo la sensación de estar rodeado de gente por muchos de los sitios y
caminos y aún a riesgo de parecer antisocial, creo que la naturaleza se
disfruta mucho más cuando los otros compañeros de especie no dan muestras de
cercanía en multitud… Lo segundo destacable es la variedad de ecosistemas que hemos tenido
en cada uno de los senderos. En sólo nueve días hemos tenido la oportunidad de
adentrarnos en cinco cordilleras distintas, cada una diferente, y lo mejor,
para ello no hemos tenido que recorrer grandes distancias. Cada día, después de
la caminata correspondiente, Dani nos recogía y tras un breve trayecto
estábamos ya en el pueblo en el que íbamos a dormir que a su vez quedaba a las
faldas o muy cerca del comienzo del sendero del próximo día.
Pirin |
La verdad es que he disfrutado
mucho de estas caminatas. A menudo me adelantaba o me retrasaba del grupo para
quedarme sólo, y poder adentrarme en el entorno, disfrutar de su color, de su
sonido… No voy a describir cada una de las caminatas, pero por distintas
razones, me gustó especialmente el día que en Pirin recorrimos un sendero que
pasaba al lado de varios ibones y el día que en los Balcanes Centrales recorrimos
un ecosendero que por lo abrupto del terreno transcurría en bastantes tramos
sobre un puentecillo de madera. Una gozada.
Monasterio de Rila |
Tras la caminata diaria, en el
pueblo o ciudad que dormíamos, Stela nos enseñaba algunos de los sitios más destacables
del lugar. He disfrutado mucho el entusiasmo con el que nos contaba algunos de
los episodios de historia de su país, o alguna de sus costumbres o folklore.
Hasta me he aprendido el paso básico de alguno de los bailes tradicionales de
allí, que por desgracia, seguro que el tiempo borrará de mi memoria, aunque
espero que no pronto…
Ya conocéis los que habéis leído
alguna otra entrada de algún viaje mío que me encanta hacer el Labordeta, es decir, charlar con la
gente de los sitios en que viajo, y era por la noche, en los sitios en que
dormíamos, en los que tenía la oportunidad de hacerlo, así que no la
desaproveché y en varias ocasiones después de cenar dejaba a mis compañeros
descansando para salir a tomar algo y charlar si tenía ocasión con quien el
azar me propusiera. En general tuve la oportunidad de conocer a gente joven que
si bien eran estudiantes se sacaban algunas pelillas trabajando en verano y
hablaban sobre sus expectativas de futuro. En Sofía, con la excusa de buscar un
libro búlgaro clásico escrito en castellano, dada la dificultad de la empresa,
estuve unas horillas debatiendo con algunos de los libreros sobre su visión de
la Bulgaria actual frente a la Bulgaria de la época comunista. Por cierto, al
final tuve suerte y uno recordó creer tener algo parecido a lo que buscaba en
su casa, así que… ¡Me he conseguido traer alguna edición interesante para leer!
Pues no soy yo cabezón ni nada… Por cierto, supongo que por el clima les
durarán poco tiempo pero… peligra nuestro record de terrazas por metro cuadrado…
Bulgaria está también lleno de terracitas para degustar una buena cerveza… (ésta
y alguna que otra coincidencia más, me ha hecho plantearme si los búlgaros y
españoles no tendremos algún pasado común… ;-))
Koprivstitsa |
Pero no sería un buen discípulo
de Labordeta si no disfrutara con la
gastronomía local… y ya lo creo que lo hice. Probamos varios platos de por allí
y en general, los disfruté mucho, aunque si de algo se sienten orgullosos los
búlgaros en lo que a gastronomía se refiere es de su yogurt, y tienen motivos
para ello, está buenísimo. Allí te toma en cualquier ocasión, desayuno, comida,
cena… e incluso de usa como ingrediente de muchos de los guisos… lo hacen
casero y merece la pena… se echa de menos cuando regresas…
Bueno, no me extiendo más, que
para ser mi primera entrada después de este parón estival ya me estoy alargando
demasiado. En general ha resultado un viaje entrañable y sorprendente, una
experiencia que no olvidaré.
¡Ya estoy de vuelta! Como alguno
de vosotros sois blogueros voy a indagar que habéis estado haciendo en mi
ausencia…
PD: Os dejo la web de la agencia
a la que he hecho mención (Odysseia-In).
Es una agencia creada en 1990 por montañeros que se nota que tienen bueno rollo
y son activistas en cuanto a la conservación y trabajan por un turismo
sostenible. Es una buena opción para descubrir el país si os juntáis un
grupillo de amigos pues hacen viajes por rutas no convencionales. Os
podéis poner en contacto con ellos para hacer un viaje a medida.